La alimentación puede ser causante tanto de enfermedades como de beneficios para la salud. Al igual que puede causar enfermedades metabólicas (como la diabetes o la hipercolesterolemia) y obesidad, también afecta a problemas de la piel.

Un exceso en el consumo de grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinados pueden ser los responsables de la aparición de acné y un agravamiento del mismo.

La falta de agua hace que la piel se vuelva más fina, por lo que es habitual que aparezca flacidez y las arrugas de expresión están más marcadas.

"Para esto hay que evitar los lácteos es muy importante, incluso los que no tienen lactosa, ya que la caseína y otras proteínas presentes en los lácteos también producen grasa; el chocolate, las bebidas con cafeína; y, por supuesto, los embutidos grasos" añade Marta Hermosín, médico, farmacéutica y especialista en nutrición y dermocosmética del Instituto de Dermatología Integral.

La flacidez y el envejecimiento prematuro tienen relación con un déficit en la ingesta de frutas y verduras. Se genera una deshidratación profunda de la piel y esta se vuelva reactiva. "Si este problema se mantiene en el tiempo a consecuencia de una falta de hidratación o una alimentación inadecuada, esta piel reactiva se puede cronificar con el resultado de ruptura de capilares de la piel y el posterior desarrollo de rosácea" apunta la especialista de Instituto de Dermatología Integral.

Pérdida puntual del cabello

Cuando no comemos alimentos ricos en hierro, presente en las carnes rojas y en la casquería (se deberían ingerir al menos cada 10 días), ni ciertos minerales, como el magnesio, fósforo, selenio y potasio, presentes en los mejillones, y ciertos pescados azules, y las vitaminas del grupo C, D, E, (que encontramos en el huevo, aguacate, o garbanzos) esto provoca una pérdida puntual de cabello.

Si no se actúa, el folículo piloso puede acabar destruyéndose por lo que no se podrá recuperar el cabello perdido.

¿Qué alimentos son beneficioso para la piel?

Igual que una alimentación inadecuada puede provocar problemas en la piel, también hay una serie de alimentos que son beneficiosos. De esta forma, la dieta debe ser rica en:

  • Agua y electrolitos: agua de coco, brócoli, salmón, tomate y alcachofa
  • Vitaminas y antioxidantes: arándanos, naranja, espinacas, berenjena
  • Ácidos grasos poliinsaturados: sardinas, atún, nueces y almendras

También debe ser equilibrada, no debe faltar ningún grupo alimentario y debe ir acompañada de ejercicio físico. "Si somos conscientes de que nuestra forma de alimentación no es la adecuada y aparece cualquiera de estos problemas a nivel dermatológico, es fundamental acudir a un especialista para obtener un diagnóstico y un tratamiento en el que se incluya un plan nutricional adecuado" insiste Hermosín.









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