La obesidad es una enfermedad que muchas veces pasa desapercibida y a la que restamos importancia. Más del 20% de la población española la sufre y casi el 82% no son conscientes de ello. La vida sedentaria, la poca realización de ejercicio físico y la mala alimentación son los factores más generales que hacer florecer está enfermedad y que cada día sea un problema mayor.

Como todo, tiene solución. En primer lugar, lo ideal es pasar a cambiar hábitos y realizar una dieta saludable. Pero hay puntos en los que se encuentra la obesidad que sólo con eso no basta, y es necesario hacer intervenciones gástricas. La laparoscópia de adelgazamiento tiene diferentes maneras de realizarse, aunque las más habituales son el bypass gástrico y la cirugía bariátrica. En el primer caso se utilizan grapas quirúrgicas para crear una pequeña bolsa en la parte superior del estómago y reducir así su tamaño. En cambio, en la cirugía bariátrica se utiliza la banda de silicona, otro dispositivo médico que es flexible, reversible y el especialista lo puede ajustar fácilmente al estómago. Es por lo tanto un proceso menos invasivo ya que no requiere grandes incisiones.

Todos los especialistas tienen muy en cuenta todos los consejos que la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) da, tanto para prevenir la obesidad como para combatirla. Algunos expertos creen que por datos estadísticos la población tiene la percepción que la obesidad en España es baja, y por ese motivo no ven el problema en ellos mismos, sino sólo en los demás. Esto agrava el problema y la manera de combatirlo.









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