Los británicos parece que están optando por la naturalidad, ya que el uso de productos de autobronceado está disminuyendo. En el mismo periodo de tiempo, la utilización de estos productos ha caído de un 15% a un 13% en 2015. Mientras tanto, también los salones han visto una bajada en la demanda de servicios de bronceado, que han caído del 11% al 8%.

"Esta tendencia se puso de relieve en la London Fashion Week SS16, donde hubo una serie de espectáculos que presentaron modelos que llevaban una base de maquillaje más natural, con un brillo de rocío en los rostros, acompañado de pestañas libres de rimel", dice Jack Duckett, analista de estilos de vida de los consumidores de Mintel.

El interés menguante en la categoría de autobronceado se destacó además en la Base de Datos de los Nuevos Productos Globales de Mintel (GNPD), que considera que la reducción ha sido entre los años 2012 y 2015. Menos de una cuarta parte de los productos de protección solar lanzados en el Reino Unido en 2015 fueron productos autobronceadores (el 22%), en comparación con más de un tercio (37%) de los lanzamientos en 2012.

Menos, pero más caros

Sin embargo, los británicos que eligen aplicarse el producto lo hacen con las variedades más caras. De hecho, se espera que las ventas de autobronceado aumenten de 62 millones libras en el año 2014 a 66 millones en 2015. Una subida en parte impulsada por un aumento en el precio unitario. El precio medio pagado por unidad se prevé que aumente en un 1,8% en el año hasta diciembre de 2015, hasta llegar a las 7,10 libras (frente al 6,96 en el año 2014).

"Aunque el uso del autobronceado sigue disminuyendo, el mercado prevé disfrutar de unas ventas boyantes en 2015", explicó Duckett. "Una serie de marcas de autobronceado también han tratado de capitalizar la creciente conciencia de la protección solar, promocionando productos que ofrecen un bronceado seguro", añade.









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