BASF ha introducido una nueva herramienta on-line que ayuda a químicos y profesionales especializados en formulaciones a calcular el contenido de 1,4-dioxano en productos de cuidado personal. Se trata de una herramienta, apta para ordenadores de mesa y dispositivos móviles, que sugiere ingredientes alternativos y así reducir el volumen total de 1,4-dioxano.

BASF es la empresa química más grande del mundo superando a Dow Chemical Company y a DuPont, así como la primera con más ingresos por ventas en 2008.

Por qué es dañino

El 1,4-dioxano es un líquido incoloro que se puede llegar a usar como agente purificador. Algunas sustancias químicas empleadas en cosméticos, detergentes y champús poseen cantidades muy bajas de 1,4-dioxano. La exposición a niveles muy altos de este líquido puede dañar el hígado o los riñones, e incluso provocar la muerte. La inhalación breve y a niveles bajos de vapores de 1,4-dioxano causa irritaciones en ojos y nariz.

Varias regulaciones han restringido el contenido del 1,4-dioxano en artículos de uso doméstico.

Hace apenas tres años, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos clasificó al 1,4-dioxano de probable carcinógeno humano (responsable de fomentar la formación de cáncer) que puede irritar los ojos, la nariz y la garganta. Desde entonces, varias regulaciones han restringido el contenido de esta sustancia en artículos de uso doméstico. El año pasado, Nueva York aprobó una ley que prohíbe la venta de productos de cuidado personal que contengan más de 2 ppm de este químico; esto se reducirá a 1 ppm a finales del año 2023. Mientras tanto, los productos cosméticos en el estado no podrán contar con más de 10 ppm de 1,4-dioxano a 31 de diciembre del año 2022. La nueva herramienta de BASF ayudará a sus clientes a cumplir con las regulaciones estatales antes de los plazos límites: 2022 y 2023, según Daniele Piergentili, vicepresidenta de la multinacional para el hogar y el cuidado personal en Norteamérica.

Por su parte, California está evaluando el uso de 1,4-dioxano en productos para el hogar y el cuidado personal. Se espera que la investigación se complete en tres años.









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