Hay cosméticos que resecan demasiado la piel, dando la impresión de controlar la producción excesiva de sebo en las pieles grasas, pero el sistema biológico desarrolla más aceite para dar el equilibrio necesario. Este desarrollo de una sobreproducción de aceite se llama efecto rebote y esto es lo que produce el brote de acné, agravando el proceso infeccioso y formando comedones.

¿Qué es el acné cosmético?

Como su nombre adelanta, este tipo de acné esta provocado por ingredientes que contienen ciertos productos (normalmente se trata de ingredientes comedogénicos, pero pueden no serlo, y simplemente, que por lo que sea, no le sienten bien a una determinada persona y le provoquen acné), por la sobresaturación de productos (overbooking cosmético), por una exfoliación excesiva de la piel, resecándola y favoreciendo la producción de sebo, por lo que en las pieles grasas se produce justo el efecto contrario que buscamos produciéndose una obstrucción de los poros y, por tanto, la aparición de brotes de acné, y por un abuso excesivo de cosméticos astringentes. El acné cosmético suele manifestarse en forma de erupciones acneiformes provocadas, precisamente, por los productos comedogénicos. Puede aparecer en la zona de la barbilla, los laterales de la mandíbula y alrededor de la boca, o también en frente y mejillas.

¿Qué ingredientes suelen provocar el acné cosmético?

  • Aceite de germen de trigo (Wheat Germ Oil).
  • Isopropyl Isostearate.
  • Isopropyl Myristate.
  • Isocetyl Stearate.
  • Cetyl alcohol.
  • Octyl Stearate.
  • Productos comedogénicos.

¿Cómo tratar el acné cosmético?

Si un producto ya ha producido el acné cosmético, basta con dejar de utilizarlo en la rutina facial. Sin embargo, una vez que el brote aparece, podemos acelerar su cicatrización y mejoría a través de principios activos como el ácido salicílico, la niacinamida o el retinol. Siempre recomiendo limpiadores faciales con muy pocos tensioactivos para una limpieza suave, pero en profundidad sin resecar la piel y, por tanto, sin alterar la barrera cutánea. Es aconsejado incorporar sérums y cremas no comedogénicas ricas en activos que tengan una función barrera, como las ceramidas, la niacinamida o el ácido hialurónico, para evitar la pérdida transepidérmica de agua y, en consecuencia, la deshidratación.









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