Es el nuevo ingrediente de moda de origen vegetal. El ácido poliglutámico (PGA) descubre todas sus propiedades destacadas además por su potencia, ya que su efecto hidratante es hasta cuatro veces mayor que el del ácido hialurónico, creando una película que hidrata y alisa la piel, atenuando las líneas de expresión.

Los dermatólogos defienden este nuevo activo, asegurando que su composición en aminoácidos aseguran una buena absorción, integración y permanencia en la epidermis, prolongando así el efecto de hidratación durante mucho más tiempo.

El ácido poliglutámico mejora las reservas de agua estimulando la producción de ácido hialurónico y factores hidratantes naturales.

La farmacéutica Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida América en Madrid y especialista en dermofarmacia, nos cuenta más sobre este novedoso ingrediente.

¿Qué es el ácido poliglutámico?

El ácido poliglutámico es un ingrediente activo natural, derivado de la fermentación de la soja, que tiene propiedades hidratantes. Conocíamos el ácido hialurónico, capaz de retener casi 1.000 veces su peso en agua, pero con el ácido poliglutámico conseguimos ir más allá en la hidratación de la piel porque puede retener y absorber hasta 5.000 veces su peso en agua. Sobre todo, porque su poder hidratante también proviene de su capacidad de ‘atrapar’ el agua en el corazón de la piel, cuenta la farmacéutica.

¿Cómo actúa este nuevo activo en la piel?

El ácido poliglutámico, de bajo peso molecular, mejora las reservas de agua estimulando la producción de ácido hialurónico y factores hidratantes naturales, ambos con potentes efectos hidratantes de larga duración. Por lo tanto, este ácido aumenta la hidratación natural de la piel para una piel profundamente hidratada, tersa y suave.

El ácido poliglutámico se deposita sobre la piel creando una película que minimiza la evaporación del agua. Por lo tanto, previene la pérdida de agua de la transepidérmica y la deshidratación, que por cierto, conduce a la pérdida de luminosidad y al envejecimiento prematuro de la piel, mientras mantiene el agua en el corazón de la piel fortaleciendo la barrera cutánea.

El ácido poliglutámico es capaz de calmar y acelerar la cicatrización de las heridas y restaurar la elasticidad de la piel, además de corregir los signos de la edad.

Finalmente, a diferencia del ácido hialurónico, el ácido poliglutámico es conocido por su capacidad de inhibir y reducir la acción de una enzima que ‘destruye’ el ácido hialurónico natural de la piel, la hialuronidasa. Así, la piel conserva su nivel de hidratación a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son los beneficios de este ingrediente en la piel?

Su uso es recomendable en todo tipo de pieles, particularmente las pieles envejecidas y deshidratadas, además de todas las pieles que necesitan un aporte extra de hidratación. Además, es capaz de calmar y acelerar la cicatrización de las heridas y restaurar la elasticidad de la piel. Y finalmente, corrige los signos de la edad recuperando la firmeza de la piel.

Otro aspecto interesante y a tener en cuenta es que el ácido poliglutámico no interfiere con otros ingredientes siendo compatible con otros activos como la vitamina C, que además aporta un extra de luminosidad y la protege de radicales libres. Y por supuesto, se puede combinar con el ácido hialurónico, por lo que se puede incluir tanto en las cremas de rutina del día, así como en los tratamientos de rostro para la noche.









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