Además del envejecimiento cronológico o el foto-envejecimiento, hay que tener muy en cuenta este proceso, el inflammaging -directamente relacionado con el estrés epidérmico- y tratar de frenarlo.

¿Cómo es una piel inflamada?

Como describe Pedro Catalá, “una piel inflamada tiene más arrugas y líneas de expresión y también es más propensa a perder antes de tiempo la firmeza y la elasticidad. A simple vista se pueden apreciar manchas, falta de luminosidad y un tono poco uniforme. Al tacto, tiene una textura áspera y rugosa. La buena noticia es que es evitable”.

4 antídotos naturales para prevenir y tratar el inflammaging...

Alantoina: es uno de los ingredientes históricos en cosmética y sigue siendo la molécula de referencia a la hora de calmar e hidratar la piel. Obtenida tradicionalmente de las hojas de consuelda, repara y suaviza las pieles más estresadas.

"Una piel inflamada tiene más arrugas y líneas de expresión y también es más propensa a perder antes de tiempo la firmeza y la elasticidad", describe Pedro Catalá.

Pantenol: su indicación principal es la de calmar la piel irritada o sensible. Al ser un humectante muy potente, minimiza el efecto del estrés mecánico sobre la piel.

Malva: sigue ocupando un lugar privilegiado en el pódium de los ingredientes calmantes por su emoliencia, su efecto antiprurito y la hidratación inmediata que aporta.

Grano de cebada germinada: con más de 20 años de estudios, este producto de desecho (se obtiene del residuo que genera en la producción de cerveza) fue relegado a pequeñas marcas de autor hasta que llegó la moda del upcycling. Los test in vitro e in vivo lo han catapultado para convertirse en una alternativa a las cremas antihistamínicas tradicionales.

Y el producto que los reúne...

» Nutritive Repair Emulsion.
Rica como un bálsamo y cálida como una emulsión, sus ingredientes naturales regeneran la barrera epidérmica, detoxifican la piel y la hidratan intensamente.

Contiene una exclusiva combinación de ingredientes esenciales para fortalecer la barrera epidérmica, y muchos de ellos están entre los más sostenibles del planeta.









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