"La buena salud no es algo que
podamos comprar. Sin embargo,
puede ser una cuenta de ahorros
extremadamente valiosa”.
Anne Wilson Schaef, psicóloga clínica
y escritora estadounidense (1934-2020).
Estos son el total de los ingredientes cosméticos a los que la Unión Europea ha puesto freno en las formulaciones y que ya no se podrán utilizar ni incluir por tanto en el etiquetado, en concreto desde el día 1 de marzo.
Se trata de sustancias denominadas CMR: cancerígenos, mutágenos o tóxicos para la reproducción, nueva enmienda al Ómnibus IV, también conocido como Reglamento (UE) 2021/1902. Lo que garantiza un documento único en lo referido a este tipo de regulaciones y el estudio continuado de cualquier tipo de ingrediente en la industria de la belleza.
Es el caso por ejemplo de la debatida piritiona de zinc, permitida hasta el momento solo en determinadas concentraciones, sobre todo en productos para el cabello, y que ya no podrá utilizarse en ningún caso.
Los fabricantes se hallan así obligados a reformular sus cosméticos, lo que impulsa a su vez no solo la máxima seguridad de uso, sino la investigación y desarrollo en favor de una belleza sin riesgo, efectiva y natural: el futuro.
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