Revisamos con Estrella Pujol, una de las esteticistas más afamadas de nuestro país, al frente de Centro Oxigen, un referente en belleza desde hace décadas, cuáles son las reglas del marketing que harán posible que tu establecimiento sea el preferido entre el máximo número de clientas.

Pero no sólo eso, Estrella, que disfruta también de muchos rostros famosos entre las mujeres que han decidido ponerse guapas con ella, revisa a su vez 10 errores que no casan con las estrategias del marketing, y que más que atraer, conseguirán todo lo contrario, cerrándonos las puertas.

Un interesante artículo y una revisión de cabecera para toda profesional de la belleza que desee abrir o potenciar su centro de estética.

Las 9 claves del éxito

CV ES LO QUE CUENTA.
No es necesario ver una pared atestada de diplomas -que en muchas ocasiones poco tienen que ver con la especialidad del facultativo-. Para eso está Google. Una exhaustiva búsqueda del especialista en la red te dará más información y más certera.

EL FÍSICO SÍ IMPORTA.
Tú misma y tu equipo es el mejor espejo. Una piel limpia, bonita y cuidada por parte del especialista a cargo de cada tratamiento dice más que toda la carta de tratamientos del centro.

DIAGNÓSTICO PREVIO.
Los buenos centros disponen de herramientas de medición y diagnósticas capaces de ver por debajo de la epidermis y dar e ir más allá de la simple vista. A nivel corporal también cuentan con aparatología para medir el nivel de grasa de forma precisa. El primer paso para el éxito.

Un buen especialista no mira el reloj con nerviosismo pensando en el siguiente paciente. A cada persona hay que dedicarle todo el tiempo que necesita.

BUENAS MARCAS.
Trabaja con las mejores firmas de belleza profesional y además, nunca escatimes en producto a la hora de hacer una exfoliación corporal, un masaje o un tratamiento facial.

TUS CLIENTES, PACIENTES.
Tu cliente es tu paciente. Es algo que se percibe rápidamente: querer vender un tratamiento a toda costa no es señal de una buena profesional. La profesional que lo es, examina, diagnostica, procede y posteriormente recomienda el cosmético o cuidado de continuación en el domicilio.

COMO EN CASA.
Tu centro es también tu imagen. Es importante que cuente con una sala de espera confortable, atender correctamente en cada momento, y que la zona de cabinas, su espacio y su disposición resulten agradables.

SIN PRISAS.
Un buen especialista no mira el reloj con nerviosismo pensando en el siguiente paciente. A cada persona hay que dedicarle todo el tiempo que necesita. Y por supuesto, dar y saber dar respuesta a cada pregunta de nuestro cliente.

PRECIOS REALES.
Los buenos productos no son baratos, la inversión en aparatología es muy considerable y el trabajo de los profesionales bien formados tiene mucho valor. La calidad también forma parte del precio final. Las tarifas excesivamente bajas pueden además sembrar desconfianza.

NO SIEMPRE HAGAS LO QUE TE PIDEN.
Un buen especialista sabe negarse a hacer retoques que cree que no van a quedar naturales o que son innecesarios: un 'no' es buena señal.

10 señales de que no lo estás consiguiendo

OFERTA ESPECIAL.
El término 'gratis' es uno de los más peligrosos cuando se trata de salud y belleza. Tus promociones han de ser justas, equitativas y atender a una razón y un precio real. No utilices jamás la palabra gratis.

PARECE UNA TIENDA.
A no ser que esté configurado como una concept-store, si hay más metros cuadrados destinados a la venta que al relax o a las cabinas, tu imagen no será buena. Especialmente llamativos son los centros donde intentan vender al cliente una crema nada más entrar por la puerta: la esteticista es una excelente prescriptora, pero una buena profesional nunca forzará al cliente, sino que lo aconsejará.

ESA HIGIENE.
Si las toallas están amarillentas, viejas o descuidadas, tumbarse en la camilla puede resultar algo muy desagradable. Un centro que no cuida esos detalles lo tiene complicado. Por supuesto, las batas blancas han de estar impolutas.

SUBALQUILERES Y CIA.
Tienen lo último en remodelación corporal, ese aparato que sale en las mejores revistas, sin embargo, solo está operativo dos días por semana. Te estás restando posibilidades.

SIEMPRE ESTÁ VACÍO.
Ocurre como con los restaurantes. Por algo será. Cuando alguien gasta lo que gasta en tratamientos estéticos y no repite es que los resultados no han sido lo bastante satisfactorios. Dar hora para el mismo día significa que estás de brazos cruzados, por algo será.

ES UNA FRANQUICIA.
Grandes cadenas y franquicias obligan a una demostración de profesionalidad absoluta. Que nunca trascienda la sensación de que al frente del centro se encuentra cualquiera.

Si las toallas están amarillentas, viejas o descuidadas, tumbarse en la camilla puede resultar algo muy desagradable. Un centro que no cuida esos detalles lo tiene complicado.

¿ESTÁ EN UNA TERCERA PLANTA? TOTALMENTE ILEGAL.
Para abrir una consulta estética, la legislación exige por motivos de seguridad que sea planta calle, o como mucho, un primero. ¿Estás en un tercero? ¡Uy!, ya sabemos...

TODOS TUS DATOS NADA MÁS ENTRAR.
No acribilles a tus clientes a newletters, propaganda de buzón o le cuentes, vía SMS las últimas ofertas y descuentos de forma constante.

¿DEMASIADO BARATO?
Un vial de ácido hialurónico cuesta lo que cuesta. Si lo ofreces a menos de 150 euros podemos empezar a pensar, y tu cliente también, que se trata de 'marca blanca' o que ha sido adquirido en el mercado negro de la estética (que lo hay).

PUBLICIDAD ENGAÑOSA.
Las promesas irreales pueden ser atractivas, pero no tienen sentido y al final, se vuelven en tu contra, al no haberse producido el milagro prometido.









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