El Día de los Enamorados o San Valentín (14 de febrero) es sin duda la fecha más romántica del calendario, una buena excusa para optar por un peinado diferente al habitual y que sólo lucimos en ocasiones señaladas como por ejemplo una boda o cita especial. Entre los más chic están los ligeramente recogidos en la parte de la nuca con mechones sueltos, que además quedan muy bien en caras redondas, o las coletas desenfadadas con lazos, scrunchies o torcidos del propio pelo, mejor con mechones delanteros.

Y entre nuestros favoritos destacan los moños con efecto cascada, las coletas con nudo, las trenzas de espiga, las bubble ponytails (coletas con burbujas), el moño bajo con mechones cruzados o la trenza abierta lateral con o sin flores.

David Lesur, director de formación de los salones David Künzle, se declara fan de los recogidos cuidadosamente deshechos: “Es como lucen mejor, y también destaco las trenzas en todas sus modalidades y variaciones, o bien un falso bob ondulado tipo años veinte y ondas al agua con el cabello hacia un lado, que suelen aportar mucho glamour”.

La eterna trenza es un peinado que surge en todas las formas y longitudes, no solo deshechas, también en forma de espigas, en corona, planas o abiertas y para todo tipo de ocasiones, como puede ser una cena romántica: “Es un look imprescindible al que podemos acompañar de accesorios, aunque sólo deshechas de manera magistral ya quedan estupendamente”.

Respecto al moño, Paul Tudor, director del salón David Künzle Fuencarral, es partidario de no apretarlo demasiado: “Hay que soltarlo, que se vea más salvaje y bohemio, desestructurado y casual, estilo effortless. Y si elegimos una trenza, podemos inclinarnos por accesorios como horquillas con strass, cristales o diademas buscando un rollo boho chic, aunque sólo si se trata de una cita con tu chico en algún lugar de postín”.

David Künzle recomienda…

Las trenzas bubble y de raíz, siempre con volumen pero nunca apretadas.
Los moños altos trenzados: “Son clásicos, sencillos y muy elegantes”.
Coletas con ondas suaves y con nudo.
Trenzas bohemias, texturizadas y escondidas.
Moños bajos y anchos, y también los sleek bun (con mechones sueltos a ambos lados).
Coletas en zigzag (sólo si se tiene mucho pelo y volumen).









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