“Aunque el concepto del triple lavado pueda parecer una tendencia reciente, en Nuggela & Sulé llevamos años defendiendo la importancia de una limpieza consciente y bien ejecutada como paso fundamental en cualquier rutina capilar efectiva. Pero no se trata de lavar más por lavar, sino de aplicar una lógica profesional: cada fase del lavado tiene un propósito funcional y complementario”, señala Teresa Climent, licenciada en Farmacia y Technical Manager de Nuggela & Sulé.

Cada 'champunada' tiene su función

La experta nos detalla lo que hace cada lavado:

  • En el primer lavado eliminamos suciedad superficial, residuos contaminantes y parte del sebo. Este paso abre el camino, pero no limpia en profundidad.
  • El segundo permite que los activos del champú comiencen a trabajar con eficacia, actuando sobre el cuero cabelludo y preparando el folículo.
  • El tercero es opcional, aunque en muchas ocasiones consolida el efecto del tratamiento, asegurando que el cuero cabelludo esté completamente libre de impurezas, y que el entorno folicular esté en condiciones óptimas para recibir activos regeneradores o estimulantes.

El tipo de champú y la frecuencia son claves

Como explica la farmacéutica, “hay que utilizar una base lavante respetuosa y que esté en perfecto equilibrio entre limpieza eficaz y tolerancia dérmica, y que incluso al repetir la aplicación tres veces, no provoquen irritación ni un efecto rebote sebáceo. Nuggela & Sulé no formula champús limpiadores convencionales. Nuestros productos son auténticos tratamientos en sí mismos y contienen ingredientes con los que el triple lavado no solo prolonga la limpieza, sino que multiplica la eficacia de los principios activos”.

En cuanto a la frecuencia, como recomienda Teresa Climent, “en Nuggela & Sulé recomendamos realizar el triple lavado en fases de tratamiento intensivo, por ejemplo, durante una caída estacional, un efluvio telógeno o una etapa de regeneración activa durante un periodo continuado de 3 a 4 semanas, para maximizar la eficacia de los activos regeneradores desde el primer momento. Una vez recuperado el equilibrio, se puede mantener el triple lavado una vez por semana como rutina de mantenimiento habitual”.

Practícalo si...

“Quienes más se benefician de este enfoque son aquellas personas con caída capilar, cabello fino o cuero cabelludo graso. En estos casos, el exceso de sebo, residuos de cosmética o mala oxigenación del folículo pueden bloquear el crecimiento, debilitar la raíz y limitar la acción de cualquier tratamiento. El triple lavado, bien realizado, optimiza la higiene del ecosistema folicular, regula el exceso de grasa y deja el cuero cabelludo preparado para regenerar, oxigenar y fortalecer el cabello desde la raíz”, añade la experta.

Aptos para el triple lavado

» Champú Green.
Aporta una alta concentración de proteínas para fortalecer los cabellos finos y sin volumen. Con extractos de FO-TI y cebolla roja, maca andina y alga nori. Vegano y apto para método curly, no contiene sal, siliconas ni sulfatos.

» Champú Nº 1 Fuerza & Volumen.
El secreto de su fórmula es la mezcla de extracto de cebolla roja (rico en azufre y quercitina) y el glucógeno marino. Fortalece el cabello desde la raíz, frena la caída, estimula el crecimiento y beneficia al cabello graso.

» Champú Seborregulador.
Formulado para cabellos grasos y muy grasos, fortalece el cabello a la vez que, en cada lavado, ayuda a regular la secreción sebácea. Con extracto de cebolla roja, sales del mar muerto, glucógeno marino y el complejo Seborreductyl.









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