En los últimos meses hemos escuchado hablar mucho de términos como la "digitalización", que se ha convertido en uno de los grandes retos de todos los sectores y ha evidenciado importantes necesidades de aprendizaje en este ámbito. Además de esto, un reciente estudio publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, pone de manifiesto una realidad todavía más compleja y que es urgente afrontar: casi la mitad de la población española de entre 16 y 65 años, concretamente el 48%, carece de una titulación o certificación que avale sus conocimientos y competencias profesionales.

Esta falta de cualificación supone que nuestro país se sitúe en una situación de desventaja respecto al resto de países de la Unión Europea y obliga al desarrollo de acciones específicas para alcanzar los resultados que se exigen a nivel comunitario.

Sin embargo, pese a que muchos profesionales en activo no han realizado estudios formales de peluquería o estética, la oferta formativa española incluye ya cualificaciones internacionales encuadradas en el Marco Europeo de las Cualificaciones (EQF), como las que ofrecen los centros acreditados por OMAT, Organización Mundial de Artes y Técnicas.

Formación con proyección, la apuesta OMAT y el requisito del futuro

A día de hoy no es imprescindible disponer de una titulación para ejercer la profesión, pero en un contexto tan competitivo como el actual, que se encamina hacia la exigencia y la regulación, son muchos los futuros profesionales que apuestan por una formación de calidad, reconocida y con proyección internacional.

Casi la mitad de la población española de entre 16 y 65 años carece de una titulación o certificación que avale sus conocimientos y competencias profesionales.

Los alumnos que se forman en centros acreditados por OMAT salen al mercado laboral con una cualificación que, al ser oficial en otro país de la Unión Europea y formar parte del EQF, cuenta con el suplemento Europass, el conocido como pasaporte europeo de las cualificaciones, una ventana internacional al trabajo. Además, estos centros tienen la posibilidad de formar parte del registro de centros docentes extranjeros en territorio español, un paso más para poder convalidar los estudios de los diferentes sistemas educativos europeos.

Formarse es una garantía de futuro. Elegir profesionales bien formados para incorporarlos a tu equipo de trabajo es una garantía de futuro. Apostar por la calidad siempre será una garantía, de presente y de futuro.









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