Aseguran los expertos estilistas que es la coloración de moda. Y no solo ellos, Instagram, esa ventana abierta a las tendencias y creadora de las mismas, refleja fielmente el gusto de rubias, pero sobre todo morenas, por el Shadow Tonning, el nuevo color, en realidad técnica de coloración que consigue efectos de profundidad y volumen dignos de ser resaltados por su potencia y gran poder de atracción.

La principal característica o definición del Shadow Toning es la de jugar con el color natural del cabello para crear distintos efectos y ajuste de sombras.

El proceso técnico

Las balayage y las babyligthts llevan años siendo los reyes del color en todo el mundo. La naturalidad, luz y movimiento que proporcionan ambas técnicas de coloración a las melenas son las razones que las han llevado a los puestos de cabeza en lo referido al gusto y preferencias de clientas y estilistas. Sin embargo, la nueva coloración Shadow Toning (ajuste de sombras en castellano) amenaza con hacerse con el reinado absoluto, sobre todo en lo referido a las melenas oscuras, castañas y morenas, las cuales sublima hasta límites insospechados, haciéndonos olvidarnos del rubio en bloque para un color todavía más originas, partiendo de bases de pelo negro y marrón.

La principal característica o definición del Shadow Toning es la de jugar con el color natural del cabello para crear distintos efectos y ajuste de sombras.

Técnicamente y en el salón, el colorista trabaja primero el color base de la melena, antes de decolorar y jugar con el degradado de diferentes tonos. Así, se combina el balayage (las raíces son más oscuras y el cabello se va aclarando hacia las puntas haciendo un degradado), con las babylights, mechas claras muy finas y sutiles, para conseguir un cabello que tenga delicados destellos de luz que proceden de los medios de la melena, no de las raíces.

El resultado es una melena con profundidad, movimiento, luminosa y de aspecto muy natural.

La tendencia de tinte Shadow Toning no sólo da la apariencia de mayor cantidad de cabello sino que logra ser ese tinte al cual no se necesita retocar con tanta frecuencia, es completamente personalizado y ayuda a que el color natural del cabello siga siendo el punto focal del look pues las raíces del cabello no se tocan.

En pocas palabras, "el Shadow Toning junta a los babylights con el balayage, haciendo que se consiga un look mucho más natural que la técnica clásica del balayage", aseguran los entendidos.









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