El síndrome del salón de belleza se relaciona con una afección fruto de una mala postura del cuello en el lavacabezas. Así lo ha entendido el juez que ha dictado sentencia tras la demanda presentada por Dave Tyler. El demandante, de 45 años, sufrió una serie de complicaciones que derivaron en una apoplejía detectada tras su visita a la peluquería.

Parece ser, tras el dictamen médico, que Tyler padeció un derrame cerebral después de que una arteria del cuello resultara dañada al reclinarlo sobre el lavacabezas. Los hechos sucedieron hace cinco años, según han publicado algunos diarios londinenses.

Los riesgos de una mala postura durante el lavado del pelo

Tyler había acudido a un salón de la cadena Headmasters, en Brighton, en la costa sur de Inglaterra. Dos días después, Tyler se desmayó, de forma inesperada, durante una reunión de trabajo. En el hospital, un médico le preguntó si se había cortado el pelo últimamente. La pregunta cogió por sorpresa al paciente, quien reconoció su última visita al salón. El equipo médico del centro sanitario determinó que una arteria de Tyler había sido dañada, debido a la postura que adoptó al echarse hacia atrás, sobre el lavacabezas. Estos daños provocaron un derrame y un coágulo en el cerebro.

El origen del síndrome del salón de belleza reside en daños previos en las vértebras de la persona que acude al salón, o a la falta de riego hacia el cerebro por una presión excesiva en el cuello.

El coágulo de Tyler dio paso a una apoplejía severa que le postró en la cama del hospital a lo largo de tres meses. A continuación, se vio obligado a seguir diversas sesiones de rehabilitación. Hoy en día, cinco años después de los hechos, Tyler camina con la ayuda de un bastón. El síndrome del salón de belleza le impide, también, conducir su coche porque se le nubla la vista.

Tyler interpuso una demanda y el juez le dio la razón. La peluquería le tuvo que indemnizar con 90.000 libras (107.000 euros). Los abogados defensores sostuvieron que los peluqueros deberían haber protegido el cuello de su cliente, de forma adecuada, mientras lo inclinaban hacia atrás.

Trastornos resultado del síndrome del salón de belleza

El síndrome del salón de belleza puede dar pie a otras afecciones que se traducen en mareos o dolores musculares, tal y como recogen algunas obras médicas. El origen residiría en daños previos en las vértebras de la persona que acude al salón, o a la falta de riego hacia el cerebro por una presión excesiva en el cuello. Por tanto, se aconseja colocar una toalla enrollada en la zona del lavacabezas donde el cliente apoya el cuello o un protector de nuca.









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