"A canas honradas,
no hay puertas cerradas".
Refranero español.
Investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York revelan cómo las células madre melanocitarias (McSC) atascadas no pueden fabricar la proteína necesaria para pigmentar el pelo, lo que podría explicar la aparición de las canas.
Si nuestras molestas células madre no se quedaran atascadas en su sitio después de un tiempo, quizá no tendríamos canas.
El siguiente paso para el equipo de la NYU consiste en estudiar cómo conseguir que las McSC, una vez atascadas, vuelvan a moverse. Porque una vez que se mueven, crean pigmento. Y eso podría significar el fin de las canas. ¿Será posible?
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