"Todos piensan en cambiar
el mundo, pero nadie piensa en
cambiarse a sí mismo".
Alexei Tolstoi, escritor ruso soviético
(1883-1945). ​

Hoy es el día más triste del año, el llamado Blue Monday, según la ecuación creada por Cliff Arnall, psicólogo, y que se puso de moda a raíz de una campaña publicitaria lanzada en 2005. En dicha ecuación, la que asegura que hoy va a ser el día más deprimente de 2020, se contienen los siguientes indicadores: el factor climático, las deudas adquiridas durante las fiestas, el dinero que se cobrará a finales de enero, el tiempo transcurrido desde la Navidad, el período desde el último intento fallido de dejar un mal hábito, como puede ser dejar de fumar o comenzar un nuevo desafío, el global del resto de nuestras motivaciones y, por último, la necesidad de actuar para cambiar la vida.

De todo esto, dejando atrás deseos frustrados, con lo que hemos de quedarnos es con la necesidad de actuar para el cambio. El único motor dinamizador real que lejos de 'pseudociencias', tal y como es considerado por muchos el famoso Blue Monday, tercer lunes del año, hará posible la felicidad, que si no completa, eterna paradoja, casi.

Porque hoy es el día ideal en este caso para, a partir de este lunes, poner en marcha nuevos proyectos e ideas, o solo el empeño de hacer las cosas bien hechas. Así que mejor, digamos adiós a este 'lunes triste' y demos la bienvenida a los nuevos retos y metas de 2020.

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