La Asociación de Peluquerías de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca, GREPELS-PIMEM, que preside Joan Coll, ha solicitado una reunión urgente con la directora general de Comerç del Govern, Lourdes Cardona, para que controlen desde la administración lo que califican de boom de la oferta ilegal de servicios a domicilio de peluquería y estética que circula por las redes sociales.
"Es una competencia nueva a añadir que no está regulada, y que se ofrece en domicilios particulares. Incluso hemos visto que blogueros ofrecen servicios alternativos de peluquería", dice Joan Coll.
"El gasto medio de una peluquería es de 12.000 euros mensuales entre salario e impuestos. Las peluquerías tenemos que cumplir con la Ley de Protección de Datos o con la de Riesgos Laborales, por ejemplo. Además de pagar los impuestos y tener todos los permisos en regla que se requieren para abrir una peluquería. Y hemos pasado en poco tiempo de pagar un IVA del 13 al 21 por ciento. A ello debemos añadir las constantes subidas en la factura de la luz y otros impuestos", añade Coll.
Dice el presidente de GREPELS que si todos los que ofrecen sus servicios sumergidos se dieran de alta, los precios podrían bajar en un sector que está viendo cómo la crisis incrementa el cierre de negocios y limita la pervivencia de las nuevas peluquerías que se abren en la actualidad.