"El verdadero progreso es el que
pone la tecnología al alcance de todos".
Henry Ford, fundador de la compañía
Ford Motor Company (1863-1947).
Hace unas semanas ya avanzábamos algunos de los cambios que se empiezan a dar en el sector de la moda. Algunas firmas de alta costura han reducido su calendario de desfiles a la vez que intensifican su presencia en el canal on-line y el universo 2.0. Con ello, marcas como Burberry y Tommy Hilfiguer se proponen dos cosas: dirigirse a una audiencia más global y satisfacer las necesidades de los consumidores prácticamente en tiempo real. Ahora, las cifras respaldan este cambio de estrategia.
Internet gana posiciones dentro del sector de la moda y capta a un mayor número de compradores. Entre el 23 de febrero y el 27 de marzo, el número de compradores de moda en Internet alcanzó los seis millones, según Kantar Worldpanel. Por lo tanto, se ha registrado un millón de clientes más, comparado con el mismo periodo del año pasado.
En nuestro país, la moda a través de la Red ya ostenta una cuota de mercado del 3,2%. El pasado ejercicio, el canal on-line se conformaba con el 2,5% de las ventas en valor. En volumen, el porcentaje se mantuvo en el 2,2%, por segundo año consecutivo.
Dado el vínculo entre moda y peluquería, es fácil suponer que el acercamiento a las nuevas tecnologías influirá, de forma beneficiosa, en ambas. De hecho, algunos fabricantes y distribuidores de productos y accesorios para el salón se sirven también de la venta on-line con pingües beneficios. Está claro: una dinámica conjunta entre diseñadores, estilistas, fabricantes y distribuidores de cosmética capilar repercutirá en beneficio de todos. Cualquier proceso de adaptación, ágil y novedoso, a las nuevas exigencias del mercado contribuirá al crecimiento común.
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