Es una de las técnicas de coloración que más mujeres eligen a la búsqueda del efecto más natural en su pelo. De hecho, las mechas bautizadas con el nombre de Patch son un tipo de mechas que se realizan con peine a partir de particiones. Una forma de aplicación de resultados fantásticos si lo que se busca es eso, que el color del cabello parezca el propio y nunca artificial.

Pero hay más en torno a las mechas patch. A diferencia de otras mechas, dan textura e incluso volumen a la melena. Y si aún queremos más: las mechas doble patch combinan dos colores, para efectos aún más extraordinarios.

Lo genial de esta técnica es que el color continúa siendo uniforme, de ahí su naturalidad.

El proceso técnico de las mechas patch

Para llevar a cabo unas perfectas mechas patch se aplica el color, uno o dos tonos menos del color base, con un peine y a mano alzada pintando mechones de pelo extrafinos desde la raíz haciendo que el pelo, desde las más rubias a las morenas, disfrute de un extra de luz. El volumen se entrevé a partir del acabado final. "El efecto es muy natural y el color de la mecha se integra en la melena creando un halo de luz imperceptible que da textura al pelo", explican los estilistas expertos.

El superbrillo es otra de las consecuencias directas de la aplicación de estas supermechas.
Los tonos de estas mechas ultrafinas no llegan nunca a fundirse, lo cual les proporciona ese efecto irisdado, o 'glossy', como decíamos, de ultrabrillo.

Y es que en las mechas patch todo parece ser ultra, extra o súper. ¡Nos encanta!









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