Con un gesto conceptual que hace de las tijeras extensiones propias de los dedos, Manuel Collado, Grupo macomaco, sube una vez más la temperatura en el escenario del estand de Fama Fabré en Salón Look. Allí, Manuel, el embajador de excepción de Tondeo, bajo la atenta mirada de Rosana, la segunda componente de Grupo macomaco, encargada de supervisar cada detalle de la actuación de su hermano, la temperatura empieza a subir.
Es imposible no pararse o acudir presto al estand de Fama Fabré para no perderse ni un detalle de la técnica/no técnica, del arte de este hombre que hace de su profesión la forma poética de expresar los sentimientos. Lo cual no quita para que consiga a su vez retratar cada tendencia en cualquier tipo de cabello, rizados, lisos, cortos, medios... Nada se le resiste a Manolo quien tiene en la tijera a la fiel compañera, la brújula, la guía que le marca el camino y le dirige siempre hacia el norte en línea recta.

Manuel confiesa: "Cuando visité la fábrica Tondeo me quedé asombrado. No imaginabe hasta qué punto los procesos y estándares de calidad y solvencia priman en Tondeo". No podía ser de otra manera, estaba escrito, la unión de dos genios, Manuel Collado y Tondeo. Y visto lo visto y a tenor de lo acontecido en el front row del estand de Fama Fabré en Salón Look. De hecho la colaboración entre ambos, Manuel y Tondeo, apunta maneras y los proyectos futuros son muchos y le ponen alas a Manuel y a su imaginación y pasión, dos venas inagotables en su periplo.

Yo esculpo

Hoy en Salón Look sube la temperatura con Manuel, sus manos y sus tijeras: "Yo ya no quiero cortar el pelo, quiero, hago otra cosa. No sólo son líneas rectas y repasar unas puntas. Lo que hago, lo que transmito, lo que enseño es a esculpir, esculpo, ésa es la clave, el centro, el epicentro, la llave para el cambio", confiesa. "Estamos en el siglo XXI con cortes del siglo XIX. Vamos a hacer otra cosa, a trascenderla, a dejar nuestros sentimientos sellados a fuego en el cabello".

Expresiones de asombro y alguna que otra exclamación y vítores y aplausos. Asi reacciona el espectador frente a Manolo y su escena. Alguno se acercan y le dicen, "siempre he manejado un método para aprender, esto que haces tú nunca lo había visto". Otros completan la frase: "Ya estaba cansado de hacer siempre lo mismo. Esto es una puerta que se abre, un soplo de aire fresco".

Manuel no tiene límites, barreras, ni fronteras. "Hago lo que quiero, lo que siento y cada cabello, persona o textura me están pidiendo. Trabajo desde la raíz, el cuero cabelludo hasta la punta. El corte es eso, no otra cosa. No nos han eseñado a soñar, sólo a cortar. Y yo estoy soñando". Para entenderlo, sólo hay que verlo. Manuel utiliza la tijera como cincel, y eso requiere otros parámetros, otra sabiduría, un aprendizaje distinto. Lo cual le lleva a 'tocar' el cabello miles de veces en un mismo trabajo, algo que sólo los genios del arte tienen a su alcance.

Hoy quienes se arremolinaban frente a Manuel Collado, Grupo macomaco en el estand de la firma en el recinto ferial de Ifema, feria de Madrid, han grabado en la retina algunos de los modos y maneras más futuristas y avanzados de hacer del corte materia viva. "Como la madera y sus vetas, tratadas una a una y en función de cómo se abren al cortar la materia".
Manuel no puedes estar más contento. Su aventura continúa. Y quién sabe hasta dónde, dados los límites que supera. Hoy Grupo macomaco, Manuel y Tondeo, y Rosana Collado abren una nueva puerta y ya son decenas.









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