El pasado mes de septiembre, nueve estilistas de Wella Professional viajaron a Piatra Neamt (Rumanía), como integrantes del programa de formación Wella-Unicef. Los estilistas, de diferentes nacionalidades, formaron a 20 jóvenes locales en el oficio de la peluquería. Hasta la fecha, un total de 6.000 rumanos han participado en esta iniciativa solidaria de Wella y Unicef. Desde el año 2011, ya se ha inaugurado un segundo centro de formación en Rumanía.

Estilistas y educadores vocacionales

Durante su estancia en la ciudad rumana, los estilistas, seleccionados por sus habilidades profesionales, enseñaron a los estudiantes técnicas de peluquería cortes de cabello, color y styling, por citar algunos. A pesar de la breve duración del viaje, dos semanas, los profesionales se han mostrado emocionados y orgullosos de haber impactado de forma positiva en la vida de estos jóvenes. "Me ha encantado formar parte de este proyecto conjunto entre Wella y Unicef. Gracias a ellos hemos recorrido lugares y conocido a gente que jamás me pude imaginar. Estoy profundamente agradecido", ha reconocido Vicente Moya, del salón Busi y Vicens, de Mallorca.

Los estilistas se desplazaron a Rumanía con varios propósitos. En primer lugar, los peluqueros viajaron para compartir su pasión y conocimientos con los jóvenes más vulnerables del país. Y en segundo lugar, para transmitirles sus habilidades y mejorar su futuro. "Viajas con la intención de enseñarles y, al final, te das cuenta que ellos son los que te enseñan más a ti. Comparten lo que tienen contigo. Y lo hacen desde el corazón", ha explicado Jordi Esteve, educador de Wella España.

La educación es un compromiso para Wella Professional en el que trabaja desde hace más de 100 años. La compañía forma a 1,7 millones de estilistas cada año en todo el mundo. Wella Professional apoya a muchos profesionales de la peluquería para que intercambien sus conocimientos con otras personas más desfavorecidas de países emergentes. Esto es lo que ha sucedido en Rumanía pero también se extiende a otros puntos del Globo. En Brasil, y después de tres años de trabajo, se ha formado a más de 7.500 adolescentes de 1.300 municipios, mediante el programa de formación de habilidades para la vida, educación sobre peluquería y tutorías. Además, a los estudiantes se les ofrece la posibilidad de educarse como peluqueros profesionales en tres centros nuevos, totalmente equipados y a desarrollar su carrera en el propio país. ¿Y para los peluqueros? ¿Qué supone una vivencia de este tipo? "Ha sido emotivo y emocionante por muchas razones. Como somos peluqueros y no educadores, este tipo de experiencias suponen un gran reto para nosotros", ha reconocido Vicente Moya tras su estancia en Rumanía.









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