"Ir a la peluquería es, para muchas, una experiencia placentera en la que se dejan mimar, saliendo del salón relajadas y con un look favorecedor. Para otras, sin embargo, es complicado dar con un estilista que entienda lo que están buscando y las asesoren correctamente", quien así habla es una propia firma de peluquería y sus expertos peluqueros, Olaplex, autora de la encuesta que arroja tan significativa cifra.
Por uno u otro motivo, el 12,4 por ciento de las españolas se corta el pelo sola. Así se desprende de la citada encuesta. Este estudio revela, además, que el 4,6 combina su propio corte con el de profesionales, mientras que un 2,8 por ciento recurre a familiares o amigos que no cuentan con nociones de peluquería. No obstante, el 80,2 por ciento sigue confiando el corte a profesionales.

¿Qué estamos haciendo mal?

Sinceramente, no es la primera vez que lo escuchamos. "He ido a la peluquería y mira cómo me han dejado". ¿Por qué no acertamos? ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Estudiamos el rostro de nuestra clienta? ¿Sabemos de asesoría de imagen y visagismo? ¿Vamos rápido y no escuchamos? O simplemente, ¿hacemos lo que tenemos entre ceja y ceja sin atender realmente a las preferencias de la clienta o cliente y sólo cortando, peinando y dando el color, muy bonito para nosotros, sí, pero que no se adecua ni de lejos a la personalidad y fisionomía de quien ha depositado su confianza en nosotros?

"Es importante que los estilistas guíen a sus clientas hacia lo que más les favorezca, dependiendo de la forma de su rostro o el tono de su piel. Del mismo modo, y como clienta, escuchar al peluquero y dejarse aconsejar es la clave para salir del salón viéndose guapa y con un cabello sano", explican los estilistas de Olaplex. He aquí el binomio perfecto que deja introducir otra variable, a la clienta también hay que enseñarle, es decir tendremos que dominar la comunicación para hacernos comprender y comprender nosotros a su vez al cliente.

Ir a la peluquería es, para muchas, una experiencia placentera, saliendo del salón relajadas y con un 'look' favorecedor. Para otras, sin embargo, es complicado dar con un estilista que entienda lo que están buscando y las asesoren correctamente.

Y eso que tenemos, en cuanto el corte, un as en la mano. Precisamente, salud y corte del cabello suelen ir unidos, es decir, la visita a la peluquería debería ser obligada en este caso. "Cuando una punta está abierta es importante cortarla. De lo contrario, la hebra seguirá abriéndose y se volverá más quebradiza", aclaran los expertos. A pesar de ello, solo un dos por ciento de las encuestadas corta su pelo todos los meses. El 68,6, por su parte, acude a la peluquería entre dos y cuatro veces al año. En el otro lado de la balanza, el 28 por ciento solo corta su cabello una vez al año, mientras que el 1,4 por ciento restante lo hace cada dos o más años.

"Cualquier puede coger unas tijeras y cortar el pelo, pero hacerlo bien es cosa de profesionales. Un buen corte facilita el peinado y puede aportar más o menos volumen, dependiendo de las necesidades de cada clienta. Por ello, y para que la salud del cabello esté controlada por gente que entiende del tema, es importante acudir al salón cada cierto tiempo". Así que, no está de más ponerse manos a la obra y aprenderlo todo para que hombres y mujeres sólo quieran ponerse en nuestras manos cuando se trate de cortar, cortarse el pelo.









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