La inflación y la escasez de mano de obra han vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de los salarios y su subida en todos los sectores, también en la peluquería.

Esta es una situación no únicamente privativa de España. Para el francés Franck Provost, presidente de CENEC, Consejo Nacional de Empresas de Peluquería en Francia, entrevistado por Biblond, "un aumento de los salarios sería posible si los peluqueros pudieran aumentar sus tarifas".

Una propuesta que ha dado origen a un debate candente que surge en todas la áreas laborales, y sobre todo pymes, que están luchando por reclutar empleados tras los efectos de la crisis sanitaria, como la peluquería o los hoteles y restaurantes.

¿Subir el sueldo pasa obligatoriamente por aumentar las tarifas de los servicios en la peluquería? ¿O esta sería una medida más contraproducente que otra cosa dada la situación derivada de la pandemia?

Christophe Doré, presidente de la Unión de Empresas de Peluquería en el país galo, dice que para solucionar la cuestión lo mejor es que el empresario haga un esfuerzo de su parte.

Franck Provost, por su parte, dice: "En términos generales, los salarios promedio en la peluquería no son más bajos que en muchos otros trabajos. Muy a menudo, el aumento o incentivo pasa por el aumento de la facturación".

Tomando el ejemplo de la parrilla salarial de Provalliance, su grupo, tal y como recoge el portal de información Pbe (Profession Bien Étre) señala que en Francia, "a un peluquero se le paga de media entre 1.600 y 2.000 euros, a un directivo entre 2.600 y 3.000 euros". Según Provost, para conceder subidas salariales, "habría que aumentar las tarifas", pero el contexto económico no se presta a ello: "Con la caída del poder adquisitivo, no estoy seguro de que los clientes puedan seguir acudiendo a los salones", y por lo tanto, puedan permitirse pagar más.

Propinas vs. IVA

Igual que en España, en Francia la reducción del IVA parece ser también la solución a todos los males, incluido por supuesto la subida de salarios a los empleados de lo salones.

Y aunque la resolución del tema IVA sigue pendiente, sí es cierto que en septiembre, el jefe de Estado francés, Pétain, en la propuesta para enmendar el proyecto de ley de finanzas para 2022, anunció una exención de impuestos para las propinas pagadas con tarjeta de crédito en cafés y restaurantes; no citó a las peluquerías. El objetivo, el impulso salarial y ayudar así a los empresarios a contratar trabajadores.

De una forma u otra, el debate está abierto. ¿Subir el sueldo pasa obligatoriamente por aumentar las tarifas de los servicios en la peluquería? ¿O esta sería una medida más contraproducente que otra cosa dada la situación derivada de la pandemia?

Debate en los foros









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