Color 3D de L'Oréal Professionnel se ha convertido en la técnica que marca un antes y un después, ofreciendo resultados únicos y personalizados.

El embajador de la firma, Carlos Ortigosa Blas, natural hair color artist y embajador de L'Oréal Professionnel, nos cuenta cómo el Color 3D está revolucionando la manera en que entendemos la coloración y por qué conecta con el deseo de autenticidad que domina la moda y la belleza este 2025.

Carlos Ortigosa Blas.

P: ¿Qué diferencia al Color 3D de otras coloraciones tradicionales?
R: "El Color 3D no es un color plano. Es una experiencia visual: aporta dimensión, riqueza y movimiento al cabello. Permite que cada persona tenga un resultado único, lleno de matices, que refleja la luz y que se adapta a su estilo. Por eso está marcando tendencia: porque responde a la búsqueda de naturalidad y autenticidad".

P: ¿Qué tonos encajan mejor en esta técnica y por qué son tan favorecedores?
R: "Los tonos miel, avellana, cobrizos suaves y chocolates multidimensionales son los protagonistas del otoño-invierno. Son colores cálidos que favorecen a la mayoría y que, gracias al 3D, se trabajan con contrastes sutiles y luces naturales que hacen que el cabello cobre vida". Más allá de la técnica, Ortigosa ve la peluquería como un espacio de conexión personal: "Para mí no se trata solo de cambiar un color, se trata de que alguien se mire al espejo y se reconozca más auténtica, más segura y más fuerte. Ese es el verdadero poder del cabello".

P: Como embajador de L'Oréal Professionnel, ¿Qué ha supuesto para ti trabajar con esta innovación?
R: "Es un orgullo porque compartimos los mismos valores: innovación, excelencia y respeto. L'Oréal me ha permitido experimentar y elevar mi forma de trabajar, dándome herramientas para ofrecer resultados que realmente transforman la vida de mis clientas. Esa confianza me motiva cada día a no conformarme y a seguir creando".

El Color 3D es mucho más que una técnica: es la respuesta a una tendencia global que busca un cabello con personalidad, movimiento y autenticidad. Esta temporada, el color se convierte en un símbolo de empoderamiento, y la revolución empieza en el salón.

Fotos: Instagram @carlosortigosa_









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