"Nunca andes por el camino trazado,
pues te conducirá únicamente
hacia donde los otros fueron".
Graham Bell, científico, inventor y logopeda
británico, naturalizado estadounidense
(1847-1922). ​

Las ventas del sector de la peluquería experimentan una recuperación desde 2015, con una media de 341.000 euros facturados el pasado año. Sin embargo, los beneficios siguen en un nivel bajo, apenas superaron los 6.280 euros, la media anual en 2017, o así se desprende de la plataforma de información financiera Insight View.

En España, la mayor parte de los operadores del mercado son pequeñas empresas, micropymes que gestionan un único establecimiento. Se concentran en Madrid, seguida de Barcelona, y no superan los cinco años de vida, recoge El Confidencial.

La franquicia a su vez no logra, y a pesar de la expansión que están llevando a cabo las principales cadenas, alcanzar cifras significativas. Las cinco primeras cadenas en términos de ingresos reunieron de forma conjunta solo el 6,7% del volumen de negocio total en 2017, mientras que las diez primeras concentraron el 9,6%, según datos del portal especializado Pymes y Franquicias.

Todo lo cual nos indica que el sector muestra un fuerte grado de atomización de la oferta y una consecuente y altísima competitividad. Panorama ciertamente y a priori poco halagüeño al que solo los más preparados, visionarios o altamente especializados es posible que sobrevivan.

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