Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, explica el trabajo detrás del rubio elegante que luce ahora Juana Acosta. Un largo proceso de 15 horas, realizado a lo largo de tres sesiones, en días diferentes, para conseguir el tono deseado, respetando la naturaleza del cabello.

"Ella llegó con un castaño bastante rojizo que había que eliminar para conseguir el rubio que necesitaba para su nuevo personaje. Un rubio perfecto. Para conseguirlo hemos tenido un largo trabajo por delante: 15 horas repartidas en diferentes sesiones para mimar al máximo el cabello y que este no sufriera", explica Eduardo Sánchez.

El barrido de color, el primer paso.
Como señala el director de Maison Eduardo Sánchez: "De esta manera, se consiguen eliminar los pigmentos no deseados. Este proceso se acompaña, después, de la aplicación de color en la raíz y en los medios para neutralizar, aún más, esos reflejos rojizos que, después del barrido, aún persistían y conseguir así una base mucho más natural en tonos fríos".

Para conseguir el tono deseado por Juana Acosta se ha realizado un trabajo de 15 horas en tres sesiones de días diferentes para poder respetar la naturaleza del cabello.

Balayage a mano alzada para obtener el rubio perfecto.
"Con pincel y a mano alzada, trabajamos un balayage para conseguir llegar a ese rubio deseado. Y a continuación, realizamos un matiz con Dialight para asegurarnos de que no quedase ningún resquicio de los tonos rojizos", añade el estilista.

Baño de brillo, el último paso.
De esta manera, como aclara Eduardo Sánchez, "conseguimos un tono más cálido, el baño de brillo nos ayudó a lograr un rubio mucho más dorado y vibrante. Un rubio saturado y californiano, pero absolutamente elegante. El rubio perfecto".

El toque final: retocar el corte.
"Como su nuevo personaje requiere que tenga el pelo largo, simplemente retoqué el corte, imprescindible después de todo el proceso de color. Refresqué ese corte muy capeado pero conservando el mayor largo posible".









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