Prácticamente cada día, se emplean herramientas de calor, como secadores y planchas, que resecan el cabello y provocan posibles roturas, puntas abiertas así como un aspecto mate y apagado. Devolverle la salud a cualquier melena es el reto al que se enfrentan fabricantes y diseñadores de productos de belleza.

Contra el calor, mejor optar por el frío

Si el primero estropea el pelo, el segundo potencia los resultados de mascarillas y tratamientos. El frío cierra las cutículas y sella los activos beneficiosos de los productos dentro del cabello. Con este propósito, Laboratorios Válquer ha desarrollado la mascarilla capilar Ice Hair Mask. Se trata de una mascarilla con una fórmula innovadora efecto frío que potencia y multiplica su efectividad. La mascarilla proporciona una reparación e hidratación inmediata, incluso en los cabellos más dañados.

'Ice Hair Mask' es de una mascarilla con una fórmula innovadora efecto frío que potencia y multiplica su efectividad. El frío cierra las cutículas y sella los activos beneficiosos de los productos dentro del cabello.

"Cuando nos lavamos el cabello siempre nos recomiendan aclarar el pelo con agua fría, porque son conocidos los beneficios que este acto tiene para el pelo. El frío aporta luz, fuerza y brillo extra, además de estimular la circulación en el cuero cabelludo. Con esta idea decidimos idear un producto en el que el frío ya estuviera incorporado y que incluyera activos de alto poder reparador, como el aceite de macadamia. Al estar formulado con agua purificada, se garantiza el máximo respeto al cabello", explica José Luis Cerrillo, director de Laboratorios Válquer.

La aplicación se realizaría sobre el cabello recién lavado con agua tibia y secado con una toalla. Si el pelo estuviera demasiado mojado, el producto se diluiría y perdería su eficacia. Después, hay que dejarlo actuar de 3 a 5 minutos como mínimo, aunque sus mejores resultados se obtienen si se prolonga su aplicación en el cabello (de 30 a 60 minutos, como máximo). Además, se debe masajear y proceder al desenredado durante su exposición, para evitar así la rotura de fibras durante el peinado. Por último, aclarar con abundante agua.









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