El ejemplo de Wolfe sorprenderá, seguramente, a todos los detractores de la densidad capilar, concretamente en una zona no muy bien vista: la espalda. Sin embargo, este estadounidense, lejos de acomplejarse o someterse a cualquier método de depilación, ha convertido su espalda en un lienzo sobre el que luce los más originales, divertidos y en ocasiones terroríficos diseños. A modo de pintura, Wolfe se sirve de su propio vello, adaptándolo al dibujo que se quiera realizar. Para ello, cuenta con la ayuda de su amigo Tyler Harding, quien le ayuda a conseguir las formas deseadas y a fotografiarlas después. Las imágenes protagonizan un calendario de éxito con fines benéficos.

Un diseño para cada mes del año

A Wolfe le crece el pelo en la espalda cada cuatro meses. Harding aprovecha ese periodo para crear sus peculiares obras de arte sobre la espalda del estadounidense. Con el paso del tiempo, y mucha paciencia, ambos han logrado obtener 12 fotografías para el calendario más extraño realizado hasta la fecha al que han bautizado como Calendhair. Cada una de las fotografías versiona algún motivo alegórico a un mes determinado.

De macabro se puede calificar el diseño que homenajea la celebración de Halloween, en la víspera del día de Todos los Santos. Una silueta tétrica y velluda que representa a la muerte, provista de una hoz, se desliza sobre varias cruces situadas alrededor de las lápidas de un cementerio. Una escena impactante, pero algo desagradable a la vista.

Jamie Wolfe y Tyler Harding han logrado obtener 12 fotografías de sus peculiares obras de arte sobre la espalda, para el calendario más extraño realizado hasta la fecha al que han bautizado como 'Calendhair'.

Wolfe y Harding no han dudado en versionar otras festividades. El mes de diciembre muestra un curioso y velludo nacimiento de Jesucristo con motivo de las fiestas navideñas. El resultado puede herir la sensibilidad de los creyentes más conservadores.

Sin embargo, la espalda no es uno de los mejores lienzos que existen. De hecho, algunos diseños presentan un aspecto deforme, poco atractivo, una vez plasmados en la zona. Es el caso de los populares conejitos de pascua o los balones de fútbol americano que Wolfe muestra, coincidiendo con el inicio de la temporada deportiva.

Una causa solidaria

El calendario, que ha tenido un gran éxito, se comercializa a 20 dólares (18,3 euros) en Estados Unidos y 25 dólares (22,9 euros), fuera del país. El 10% de los beneficios recaudados se destinan a la construcción de un orfanato en Kenia. Una iniciativa loable que seguramente no será del agrado de algunos. Lo que está claro es que esta especie de "arte" no deja indiferente a nadie.









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