De la mano de Montibello, Grupo macomaco, Manuel, al frente como artista del cabello y Rosana Collado a su lado, como directora de escena, han protagonizado un fabuloso show para clientes Montibello en Murcia, concretamente en la sala TeaTres Producciones de la ciudad.
"Parece que empezamos a estar de acuerdo en que en este principio de siglo nos hemos quedado repitiendo normas que no nos llevan a ningún lado", dice Manuel Collado.
"En la sala TeaTres Producciones, de Murcia nos dimos cita para remover los cimientos sobre los que se asientan muchas de las creencias que nos debemos cuestionar en torno a la peluquería más obsoleta".
Porque no soñamos
Empeñado desde hace tiempo de dotar a esta profesión de otras herramientas, revolucionarias, en contraposición a los modos aprendidos, Manuel, hace arte y espectáculo de sus actuaciones, con cortes, estilos, peinados y colores que le nacen de dentro, de lo más profundo, de la fibra y esencia de sus pensamientos y el corazón, transformando efectivamente, cualquier concepto aprehendido y clasista en lo referido al oficio y desempeño de esta profesión y poniendo patas arriba a tablas y plateas.
"No nos enseñaron a soñar.
No nos enseñaron a creer en nosotros.
No nos enseñaron que somos importantísimos socialmente.
No nos enseñaron que somos emociones.
No nos enseñaron que lo que aprendimos solo era el principio.
Y lo tomamos como definitivo...
No nos enseñaron que está sociedad ha cambiado y necesita que nosotros cambiemos.
No nos enseñaron que las barreras están para romperlas.
Y...
No soñamos..."
Escribe y relata Manuel, tal y como también expresa con sus manos y en el transcurso de sus atelieres, shows y talleres. "Tenemos muchas dudas sobre lo que somos. Nos sentimos ninguneados en innumerables ocasiones en nuestro trabajo. Realizamos acciones y momentos maravillosos que se nos pasan sin darnos cuenta automatizando el gesto", no se cansa de denunciar Manuel. "Repetimos incesantemente a diario formas de actuar que heredamos de antepasados. Nuestros hábitos de consumo y necesidades han cambiado y cuando vamos a nuestros trabajos seguimos ofreciendo lo mismo a personas como nosotros que también han cambiado", no se trata de expresas y denunciar este artista y orfebre, lo tiene todo y más, de la peluquería.
"Trabajamos bajo el yugo de una presión social, profesional y personal que nos encadena a unas convicciones sin sentido, por miedos infundados que no comprendemos". Y Manuel se encarga de dinamitar estas bases obsoletas con su presencia bajo los focos, donde transforma todo lo que toca para goce y disfrute del total y de cualquier persona y peluquero presente.
No es de extrañar que la ovación suene fuerte y se extienda. Manuel, en Murcia, ha vuelto a demostrar de lo que es capaz. Un alma en ruta hacia el cielo.