El Gobierno de Francia busca acabar con la discriminación capilar en el ámbito laboral, debido a eso la Asamblea Nacional francesa aprobó un proyecto de ley que prohíbe que una persona pueda ser discriminada en el trabajo por el color, forma o textura de su pelo.

Esa medida histórica dicta que no se podrá obligar a cambiar de peinado a aquellas personas lleven trenzas, rastas o el cabello 'afro'. Tampoco despedirlas. Además, también incluye a los trabajadores calvos y pelirrojos, que también denuncian situaciones en las que su profesionalidad se pone en duda por su aspecto.

El proyecto de ley ha sido aprobado por una amplia mayoría en el parlamento francés, obteniendo 44 votos a favor y dos en contra. No obstante, para que entre vigor debe obtener el visto bueno del Senado. Si, por el contrario, no fuese aprobado podría regresar a la Asamblea Nacional francesa para una nueva votación.

Olivier Serva ha explicado la grave situación que se da en el territorio francés: las empresas presionan a su plantilla, en especial a las mujeres afrodescendientes, para que cambien su imagen a través de su cabello.

Olivier Serva, diputado independiente, ha impulsado la nueva medida. El representante de la isla de la isla caribeña de Guadalupe ha explicado la grave situación que se da en el territorio francés: las empresas presionan a su plantilla, en especial a las mujeres afrodescendientes, para que cambien su imagen a través de su cabello.

Sin embargo, también ha expuesto que este proyecto de ley no busca proteger solo a "las mujeres negras obligadas a alisarse el pelo antes de una entrevista de trabajo", sino también "a las personas pelirrojas" y "a los calvos" .

Serva ha expresado al periódico 'The Guardian' que se siente "emocionado" debido a que "Francia es el primer país del mundo en adoptar un arsenal legislativo a nivel nacional destinado específicamente a combatir la discriminación capilar en el lugar de trabajo y en el ámbito público".









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