El pasado 16 de junio falleció a los 75 años Franck François, uno de los grandes impulsores de la peluquería contemporánea en Francia. Empresario audaz, creador de los salones Vog y del exitoso modelo Tchip Coiffure, dejó una huella profunda en el sector al democratizar el acceso a servicios profesionales de calidad.
Autodidacta, emprendedor y con un fuerte sentido de la innovación, François dedicó más de cuatro décadas a transformar el oficio. Desde la apertura de su primer salón en Le Touquet en 1979, redefinió el concepto de franquicia capilar en Francia y llevó su visión a escala internacional. Bajo su liderazgo, el grupo Vog creció hasta contar con cientos de salones en Francia y otros países, incluyendo Estados Unidos, Japón, Dubái y Marruecos.
A través de colaboraciones con centros educativos y nuevos programas como el 'Club Exclusif', Franck François promovió el crecimiento de peluqueros independientes, combinando libertad creativa y respaldo empresarial.A mediados de los años noventa, y anticipándose a los cambios sociales y económicos, lanzó Tchip Coiffure, una marca basada en tarifas accesibles, atención sin cita previa y una imagen moderna. Lo que algunos consideraban una apuesta arriesgada se convirtió en uno de los mayores éxitos del sector, con más de 900 salones abiertos en todo el mundo.
Más allá de su faceta empresarial, Franck François fue también un defensor de la formación y del espíritu emprendedor entre los profesionales del sector. A través de colaboraciones con centros educativos y nuevos programas como el 'Club Exclusif', promovió el crecimiento de peluqueros independientes, combinando libertad creativa y respaldo empresarial.
Su grupo mantuvo siempre un carácter familiar, con su esposa Marie-José, sus hijas Audrey y Morgane, y su yerno Joffrey Duhamel implicados activamente en el desarrollo de la compañía. Desde 2024, su hija Morgane François está al frente de la presidencia del grupo Vog, con la misión de preservar y hacer evolucionar el legado de su padre.
En 2018, recibió la Legión de Honor en reconocimiento a su aportación al sector. Su muerte supone una gran pérdida para la peluquería francesa y para todos aquellos que encontraron en su ejemplo una fuente de inspiración, ambición y vocación.