Olvidado en el cajón, entre otros recuerdos e instantáneas en blanco y negro, el boule francés o corte tipo tazón, conocido así en España, que marcó época y coronó las testas más famosas e idolatradas de buena parte de los 70, resulta que vuelve a erigirse en uno de los cortes estrellas de la temporada, sobre todo si nos referimos a su versión Bowl.

Pero, como para gustos los colores y las variaciones de los mismos, adentrémonos en su historia, porque el corte Bowl posee genealogía propia y además, de raíz y ramas diversas.

El árbol genealógico del Bowl

Conocemos el carré degradado, liso, ondulado, rizado, salvaje o con flequillo, aunque el más francés de todos es el boule, o en su versión inglesa bowl cut, un bob a la altura de la clavícula que se impone en capas largas y muchas ondas wavy tipo años ochenta.

El carré boule o bowl cut, el Bowl, es un corte en forma de bola típicamente francés, popularizado en el país vecino por estrellas del cine como la actriz Mireille Darc o la cineasta recientemente fallecida Agnès Varda, y de la música como France Gall o Mireille Mathieu, que lo convirtió en su principal emblema y seña de identidad. En Italia, Raffaella Carrà marcó una época con sus golpes de melena boule y en Estados Unidos se han atrevido con él desde Rihanna o Tyra Banks a Katie Holmes y Kelly Osbourne.

Icónicos resultan ya los bowl de Lady Gaga en el videoclip Alejandro o de Demi Moore en la película Ghost, muy imitado en aquellos primeros 90, donde desde los 70, el bowl consiguió mantenerse con distintas variaciones: "Este corte funciona tanto peinado como despeinado y en versión capeada, es muy versátil y va genial en rostros cuadrados, ovalados y rectangulares, nunca en redondos", apunta David Lesur, de los salones David Künzle en Madrid.

En España siempre lo hemos llamado 'corte tazón', más asociado a niños y niñas que a mujeres adultas, casi siempre morenas o castañas, a las que más favorece: "Es un peinado con una enorme personalidad, toda una declaración de intenciones, fiel reflejo de una mujer segura, moderna y abierta que también muestra en su forma de vestir. Para conservarlo, basta con tirar de cepillo y secador si queremos huir de ese estereotipo tan geométrico y poco natural", continúa detallándonos Lesur. "Aconsejo, si se tiene el flequillo largo, ondularlo hacia dentro y a la altura de los ojos".

Así que ya sabes, toma buena nota porque el corte tazón regresa y con fuerza y convierte a las mujeres en aún más icónicas. Este verano el bowl conquistará calles, paseos y playas. ¡Ya lo verás!









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