"Sólo la naturaleza hace grandes
obras sin esperar recompensa alguna."
Alexandr Ivánovich Herzen,
demócrata revolucionario ruso, publicista, filósofo
materialista y economista (1812-1870).
A mediados del pasado mes de diciembre, L'Oréal anunciaba el lanzamiento de Botánea, su primera coloración profesional 100% vegetal, durante el próximo mes de mayo. La multinacional francesa hace su primera incursión en el segmento de la cosmética capilar natural y las formulaciones saludables pensando en sus clientes, los salones de peluquería, y los usuarios finales. La gama, cuyos componentes se extraen de hojas de índigo, cassia y henna, estará disponible en el 30% de los salones europeos afines al gigante francés en cuestión de unos meses.
El hecho de que una compañía de la envergadura de L'Oréal haya decidido apostar por este mercado es significativo y sigue la estela iniciada por firmas de menores dimensiones que, desde sus inicios, se han volcado en la cosmética ecológica y natural.
Sin duda, se trata de un mercado en expansión y las cifras no dejan lugar a dudas. Se calcula que el mercado mundial de productos naturales y biológicos de belleza es de 24 mil millones de euros, de los que 4,3 corresponden a productos capilares. El crecimiento anual es de cerca del 12%, por encima del 4,5% del mercado mundial de cosméticos. Sus principales valedores: los consumidores más jóvenes.
Los fabricantes no pueden obviar los principales hábitos y preferencias que se perfilan en el horizonte, sobre todo por parte de los nuevos consumidores y compradores futuros. Todos ellos se decantan por productos naturales, sin químicos, saludables para el organismo y que no perjudiquen el medio ambiente. Conocer estas tendencias e invertir en I+D ayudará a dinamizar y crecer a un sector que engloba a un gran número de agentes y que se halla en constante evolución. Lo verde triunfa, en beneficio de todos.
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