Y a ti, ¿qué rosa te gusta más? El profesional peluquero se enfrenta al movimiento pink y debe saber cómo y qué hacer a la hora de conseguir el mejor de los rosas y adecuarlo al estilo y rasgos de su cliente. Porque rosas... ¡hay muchos! Sí, desde el fucsia a los empolvados pasando por el achampanado y recalando en el que se ha bautizado como pink blonde y que las celebrities e influencers han encumbrado a los altares. Es el caso de Nicki Minaj, adicta a los cambios de imagen y también al pink hair, con un look que ha arrasado.

Y es que el pink blonde gusta a todos. Es el caso de un estilista de prestigio y habitual colaborador de los medios de comunicación, David Lesur, director de formación de los Salones David Künzle en Madrid. Este profesional declara: "El pink blonde es el rubio platino de toda la vida, pero con un matiz rosa que puede ir desde tonos más pasteles y sutiles a un rosa más oscuro, pero sin llegar al color chicle. Es perfecto a cualquier edad, si bien son las chicas más jóvenes las que se atreven con él".

Más de una, y más de dos...

Este color, el rosa más o menos matizado, rubio o dorado, lo hemos podido ver en infinidad de celebrities en los últimos años, tanto en el mundo de la música: Katy Perry, Rihanna, Lady Gaga o Nicki Minaj, como del cine. Las estrellas de Hollywood lo han lucido y escogido ya sea para acudir a galas, caso de la veterana Helen Mirren, o como parte de un papel. Recordemos las pelucas rosas que lucían Scarlett Johansson y Natalie Portman en Lost in Translation y Closer respectivamente, que ayudaron a popularizar este tono pink. Como dice Lesur: "Si las mujeres se atreven con el berenjena, el lila, el azul o el verde, ¿qué problema habría en llevarlo rosa champagne o rosa pastel?"

Del rosa champagne al fucsia o el pastel

El nombre rosa champagne le viene a este tono por esos destellos dorados que aportan elegancia y un ligero toque vintage muy característico del mismo. Es perfecto para lucir estas próximas navidades: "Tal vez, uno de los menos arriesgados dentro de la extensa paleta cromática del rosa, pero tremendamente apetecible", dice Lesur. "En cuánto a otros, y para que no parezca que llevamos peluca, lo mejor es aplicar reflejos, desde medios a puntas, sobre todo si optamos por un rosa fuerte, como puede ser el fucsia. La mecha californiana vendría muy bien en estos casos y si hablamos de rasgos faciales, mejor tonos claros en rostros alargados y más oscuros en aquellos ovalados. En el primer caso porque suavizan y en el segundo, porque aportan rotundidad y dureza a un rostro más dulce o aniñado".

Eso sí, el rosa requiere atención y cuidado constantes y la utilización de productos específicos. Sólo de este modo, con el mimo adecuado, se conseguirá use toque de modernidad que distingue al pink y que ya se ha convertido en un movimiento que traspasa las barreras de lo individual, eso sí, siempre matizándolo según cada fisionomía y personalidad.









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