"De todas las variedades de virtud,
la generosidad es la más estimada".
Aristóteles, filósofo, lógico y científico griego
(384-322 a. c.).
Tres vecinos de los barrios de Getafe y Valdemoro, en la Comunidad de Madrid, han puesto en marcha el proyecto solidario Un corte, una historia. Cada domingo, Ana Cuenca, Cristina Medina y Jonathan Martín, acompañados de su kit de peluquería y una cámara, ofrecen un corte de pelo gratis a los indigentes habituales en las calles madrileñas.
A Cuenca, Medina y Martín no les fue fácil ganarse la confianza de los sin techo con los que se tropezaban. Algunos se mostraban sorprendidos, en relación a esta iniciativa. Ahora, un mes después de su inicio, los tres empiezan a ser conocidos entre los madrileños sin hogar que soportan las duras condiciones climatológicas de la capital al raso.
A la hora de cortar el pelo, los protagonistas se sirven de champú en seco, cuchillas, peines, maquinillas y otras herramientas de peluquería desechables, gracias a la donación desinteresada de la firma Industrias Oriol. En numerosas redes sociales, se puede ver el cambio de imagen que experimentan los indigentes. Además del cambio de imagen, los indigentes valoran aspectos como la compañía y la atención que reciben.
La iniciativa empieza a tener una gran acogida y se podría ampliar a otros puntos del país, como Vigo o Barcelona. Hasta ahora, ya se han llevado a cabo varias acciones caritativas vinculadas a la peluquería. Hace unos meses, el Vaticano ponía en marcha un servicio de peluquería gratuito, junto a las Columnatas de Bernini de la plaza de San Pedro. De nuevo se popularizan derechos básicos para el ser humano como la higiene, el cuidado y la belleza. Nuestras más sinceras felicitaciones a los impulsores de este nuevo proyecto.
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