Aphlexior se aplica de manera muy versátil en función de lo que se desee conseguir. Desde una reconstrucción profunda para cabellos desestructurados, previo a cualquier proceso de decoloración de varios tonos, antes de cualquier trabajo técnico de color, etc.

Lisos y Ondas, importador exclusivo para España, siempre analiza, testea y cuida la selección de sus productos al máximo. Por eso ha elegido Aphlexior como tratamiento imprescindible para tu salón.

Aphlexior no es un tratamiento de hidratación, tampoco un alisador, un decolorante o una queratina. Aphlexior es un revolucionario tratamiento rápido y agradable que actúa recuperando -desde la primera aplicación-, el estado vital del cabello. Por lo tanto, Aphlexior restaura, sella la cutícula, aporta elasticidad y fuerza a la fibra capilar en dos simples pasos, restaurando y sellando la cutícula.

Ideal para cabellos con problemas

Gracias a su capacidad de reconstrucción capilar, este tratamiento es óptimo para cabellos frágiles, quebradizos, envejecidos y/o seriamente dañados tras haber sido sometidos a decoloraciones o procesos químicos. Por eso se recomienda su aplicación previa a la realización de cualquier trabajo técnico. No se ralentizan las decoloraciones, por lo que el cabello se aclara sin necesidad de cambiar volúmenes. Tampoco se altera el color cuando se usa en el bol del tinte.

Aphlexior trabaja en profundidad, de manera que llega hasta el córtex. Como resultado, se consigue que las microfibras queratínicas se reconstruyan, aportando elasticidad y fuerza a la fibra. Además, el tratamiento interactúa, restaura y cierra la cutícula. Así pues, se consigue proteger las microfibras del córtex.

Este tratamiento reconstruye, de manera sutil, para fortalecer y evitar la rotura del cabello. Por eso, permite cambios de look extremos como pasar de un tono moreno a un rubio platino, trabajos antes impensables. Además, Aphlexior no requiere ni dispone de ningún producto de mantenimiento para uso en casa. Ello contribuye a fidelizar a la clienta que visita el salón.









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