Ya estamos en pleno tiempo estival. Algunos ya empezaron su periodo de vacaciones en el mes de julio, otros lo tomarán en agosto y los menos en septiembre.
Las circunstancias actuales del mercado no nos ayudan a aclarar cuál es el mejor mes para tomar tal decisión e incluso nos plantean la duda de si es conveniente cerrar o no un periodo tan largo de tiempo. Tenemos las lógicas dudas de si cerrar todo un mes es una buena opción o bien si permanecer abiertos justificará dicha acción.

Una decisión que ha de ser cada vez más meditada y estudiada que en años anteriores. Los beneficios obtenidos deben ser mayores que los gastos para que la apertura en estos meses se haga rentable. Que esto sea así depende de varios factores que se deben tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión.

1) Se debe analizar el histórico de facturación de la peluquería para ver cómo ha evolucionado en otros años en estas mismas fechas.
2) La ubicación y el tipo de cliente del salón serán elementos claves.
3) Saber qué hace la competencia es fundamental. Un posible acuerdo entre los salones de la zona para dividir la apertura en distintas fechas podría resultar rentable para todas ellas. Pero no siempre es posible o adecuado.
4) La apertura o no del salón debe ir acompañada de un buen plan de comunicación para que los clientes conozcan la decisión y, en caso de abrir, los horarios y otros cambios.
5) Conocer la postura de los otros comercios de la zona puede hacer variar nuestra decisión.

En definitiva lo que está claro y lo que parece más una tendencia es el hecho de repartir el periodo de vacaciones en varias etapas durante el año y a no cerrar en un único periodo concentrado. Hemos de irnos de vacaciones pero casi como si no se notara, aunque parezca imposible. Sea como sea os deseamos que seáis muy felices con la opción escogida.