Vicenç Moretó: 'La barbería es mucho más que hacer un fade o una barba'

Segunda generación de barberos, Vicenç Moretó sigue dirigiendo el negocio familiar en el que empezó a dar sus primeros pasos profesionales, situado en la calle Joaquín Costa de Barcelona. La Peluquería Vicenç Moretó, como su padre la llamó siempre según el propio Vicenç, se ha convertido en un local emblemático dentro del sector, donde se pretende resaltar que los Moretó son "peluqueros masculinos, además de barberos". Durante tres décadas de profesión, Moretó ha combinado la dirección de sus barberías con la presentación de colecciones donde plasma su faceta más artística y visionaria. Su presencia es imprescindible en cualquier evento relacionado con la barbería, dentro y fuera de nuestro país. Ahora acaba de presentar Sunrise Collection, una propuesta donde deja de lado la zona de confort y se atreve a contar "algo diferente". Una experiencia "genial ", según Moretó.

Beauty Market: Acabas de presentar Sunrise Collection, a la que calificas como tu colección más transgresora y valiente, con un punto 'canalla'. ¿En qué te has inspirado? ¿Qué aporta en cortes y looks?
Vicenç Moretó: La inspiración nació junto a Cayetano, mi fotógrafo. Tras un viaje a Estados Unidos me mostró unas imágenes de un festival alternativo en un desierto en el que estuvo trabajando. Esta fue la base en la que me inspiré para realizar mi nueva colección, Sunrise Collection, donde se refleja la claridad, la luz y el estilo de los cortes presentados. Hemos intentado mostrar algo diferente a lo que se está viendo actualmente. Sunrise se compone de cinco looks, dos más comerciales, dos actuales y de tendencia y uno más transgresor, con los que queremos aportar, sobre todo, aire fresco en lo que a colecciones masculinas se refiere.

B.M.: Tengo entendido que Sunrise Collection también es tu propuesta más ambiciosa, en la que ha colaborado un equipo de 15 personas. Incluso habéis utilizado drones que permiten conseguir material visual desde puntos de vista alternativos. ¿Fue un proceso difícil? ¿Con qué te quedas de esta experiencia?
V.M.: De hecho, hemos trabajado un total de 16 miembros en esta colección. El hecho de grabar con drones y realizar un making off, ha sido algo muy atractivo y novedoso. Nos ha permitido ver todo lo que se ha hecho desde ese prisma, convirtiéndose en un proyecto muy llamativo y curioso a la vez.
En general, nos quedamos con lo mejor de cada una de nuestras colecciones, y de lo peor también aprendemos algo. Sunrise Collection ha sido un trabajo muy meditado y bien estructurado. Han trabajado muchas personas en este proyecto; cada una de ellas ha tenido una gran importancia en el mismo. El resultado final es increíble.

B.M.: Sunrise llega después de Nightfall, la colección donde mezclabas Old School y New School, estrenada a principios de año. ¿Cómo has pasado del equilibrio entre ambas técnicas a una propuesta de lo más rebelde? ¿Supone un nuevo punto de inflexión en tu trayectoria creativa?
V.M.: Ese equilibrio siempre me acompaña cuando combino lo antiguo y lo nuevo, ya que tanto las técnicas como mi propia barbería son mi zona de confort. Sin embargo, después de unas cuantas colecciones con esa técnica y control era necesario hacer un cambio de registro, buscando lo alternativo y diferente. Esto es justo lo que hemos hecho: salir de esa zona de confort nos hace mucho más fuertes. La experiencia de perder el miedo y contar algo diferente ha sido genial. Debo decir que Estepan, miembro importante de mi equipo y con el que he trabajado en Sunrise, tiene mucho que ver en ello. Sin duda es un gran profesional con el que he contado para esta colección. Y sí, es un punto y aparte en mi trayectoria creativa.

B.M.: Parece que numerosas publicaciones especializadas, incluso extranjeras, se han hecho eco de esta colección. ¿Qué acogida ha tenido hasta ahora?
V.M.: Nightfall tuvo repercusión en los cinco continentes, y de momento, Sunrise ya ha sido portada en varias revistas especializadas de nuestro país. En solo dos semanas, esta colección ha aparecido en dos medios estadounidenses. Además, quiero añadir la gran acogida que ha tenido en mi barbería, por ejemplo entre mis clientes y amigos. A todos ellos les encanta. Igualmente, numerosos profesionales del país nos han hecho llegar sus felicitaciones. Como un colega que presenta eventos mundiales y me ha dedicado unas palabras que casi me dejan sin respiración.

B.M.: Además, el pasado 4 de marzo participaste, una vez más, en la última edición del proyecto PHC, junto al grupo Macomaco en Las Palmas. ¿Qué representa esta colaboración para ti? ¿Cómo valoras este último PHC, comparado con el de años anteriores?
V.M.: Siempre llevaré conmigo este maravilloso proyecto realizado con los hermanos Collado. Rosana es mi mánager, amiga, confesora y persona de confianza. Respecto a Manolo, ¡qué más puedo decir de él que no se sepa! Le tengo un cariño enorme y es un verdadero honor y placer actuar juntos. Para mí, Manolo es un genio.
La valoración que hacemos de este PHC es que fue el último. Hemos decidido poner punto y aparte y tomar aire para emprender otros proyectos por separado o de manera conjunta. Somos grandes amigos y estamos en contacto permanente. Por lo tanto, esto es simplemente un "hasta luego".
Creo que cada uno de estos seis PHC ha sido único, especial y maravilloso. No puedo decirte cuál me ha gustado más. Me quedo con lo que nos han llegado a decir de este proyecto y la cantidad de personas que nos han ayudado a que sea posible. Gracias de todo corazón a todos y cada uno de vosotr@s.

Creo que un buen formador debe creer en todo lo que hace y dice, transmitiendo sus conocimientos de manera fácil y didáctica y facilitando que se ponga en práctica todo lo aprendido. Me parece básico ser empático y no creerse más que lo demás: cada formación y asistente son únicos.

B.M.: Compaginas la dirección de la Peluquería Vicenç Moretó, en Barcelona, con la de la Barbería del Norte, ubicada en Bilbao. Exactamente, ¿en qué consiste este cargo? ¿Qué supone esta experiencia para Vicenç Moretó?
V.M.: Creé el proyecto desde cero, diseñando un plan de empresa que cedí a Adrià, el propietario. Me he encargado de la selección y formación del personal, la cesión de mi marca y la toma de decisiones importantes vinculadas a esta barbería. También he ayudado a difundir e implantar esta barbería, convirtiéndola en un referente dentro del sector, entre otras funciones relacionadas con el negocio. Mi presencia en Bilbao también ha sido habitual: entiendo que la distancia es grande entre ambas ciudades y no he podido hacer todas las aportaciones que me hubiera gustado. Se trata de un gran proyecto liderado por un grupo de grandes profesionales. Es una experiencia inigualable que permite plasmar todo lo que tienes en mente en una barbería espectacular.

B.M.: Llama la atención que además del aspecto artístico de la profesión, estés muy interesado en otros ámbitos relacionados con el marketing, el coaching y la gestión del negocio. ¿Crees que los profesionales de la barbería le dan suficiente importancia a estas áreas? ¿De no ser así a qué se debe? ¿Existe suficiente información al respecto dentro de la barbería?
V.M.: No, no se la dan para nada y me entristece mucho. Es muy triste ver cómo grandes profesionales de este país caen en la desidia y el conformismo. Sin contar las diferencias económicas que existen entre zonas geográficas. Esto no sucede así en todos los casos: por fortuna muchas personas han hecho un gran esfuerzo y han evolucionado de manera espectacular. No existe suficiente información en torno a estos ámbitos y pocos profesionales son capaces de aportar algo más, aparte de cómo hacer un fade o una barba. La barbería es mucho más.

B.M.: Has impartido clases magistrales y formaciones para marcas como Artero, American Crew, Alfaparf, dentro y fuera de nuestro país. Actualmente eres formador externo de peluquería masculina para Montibello. En tu opinión, ¿qué cualidades debe tener un buen formador de barberos? ¿Qué sueles observar en tus alumnos durante estas sesiones?
V.M.: Creo que un buen formador debe creer en todo lo que hace y dice, transmitiendo sus conocimientos de manera fácil y didáctica y facilitando que se ponga en práctica todo lo aprendido. Me parece básico ser empático y no creerse más que lo demás: cada formación y asistente son únicos. También aconsejo combinar técnica, vastos conocimientos de la materia y una buena base para formar a cada profesional. Un buen educador debe estar muy preparado para situarse ante un compañero y explicarle algo que valga la pena.
Normalmente, veo de todo, ja, ja (ríe). Desde el profesional que viene a ver qué pasa aunque no lo tenga claro, al que acude "obligado" por su jefe, o bien el que te sigue desde hace años y te idolatra. Sobre todo, y esto es muy importante, he observado muchas ganas de aprender y evolucionar. He llegado a tener en la misma formación a un profesional con 60 años y uno de 18. Eso es magnífico.

'Sunrise Collection' ha sido un trabajo muy meditado y bien estructurado. Han trabajado muchas personas en este proyecto; cada una de ellas ha tenido una gran importancia en el mismo. El resultado final es increíble.

B.M.: Tengo entendido que has tenido la oportunidad de viajar a numerosos países extranjeros. ¿Cómo valoras la barbería española, en cuanto a servicio, técnica, creatividad y precio, comparada con el resto? ¿Cuáles son los principales lugares donde la barbería es un modelo a seguir y por qué?
V.M.: Pues si comparamos la barbería española con la holandesa, la primera sale perdiendo. En Holanda hay de todo, especialmente gurús en técnica y gestión del negocio. Las barberías y los barberos del Reino Unido son técnicamente increíbles. En cuanto a los barberos argentinos destacaré las ganas, la fuerza y las técnicas impresionantes que tienen, aunque algunos cortes y barberías situadas en ciudades muy cosmopolitas me han causado una gran decepción.
Noruega y Dinamarca también son dos ejemplos de países donde se valora mucho la barbería. Y en Polonia, Lituania y un largo etcétera de países surgen profesionales con mucha fuerza que aspiran a escalar posiciones dentro de la profesión.
Aun así, debo decir que en España no tenemos nada que envidiar a un solo país, ya que la calidad aquí es excelente. No obstante, no se cobra lo que se merecería y falta mucha formación en gestión. La mejor barbería se halla en países como Holanda, Canadá, Reino Unido y Noruega.

B.M.: Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir a una batalla de barberos en Barcelona, donde se fusionaba la barbería americana, y la europea, esta última más aficionada a las tijeras y la navaja. ¿Qué opinas de estos eventos cada vez más de moda en nuestro país? Grosso modo, ¿cómo influyen en el sector?
V.M.: En mi opinión, estas batallas son un buen trampolín para los jóvenes y no tan jóvenes que quieran mostrar sus aptitudes y darse a conocer, siempre y cuando se organicen correctamente y los jurados sean objetivos. Son actividades muy atractivas para los/as barberos/as que les guste competir y también para los asistentes. Yo no he participado, pero sí he sido jurado y es muy curioso vivir desde dentro estos eventos. Hay mucha adrenalina en juego. En el sector aparentemente no influyen mucho, ya que se organizan demasiados y la gente no sabe elegir entre unos u otros. Digamos que no son demasiado influyentes, aunque sí muy atractivos. Respeto a quien quiere participar, ¿por qué no?

B.M.: Como miembro y cofundador de Barberiasconencanto.com, ¿en qué momento se halla este proyecto? Además de la quinta edición de los premios de la Barbería Española, ¿ qué iniciativas impulsaréis en los próximos meses?
V.M.: Barberiasconencanto atraviesa un buen momento, ya que se ha consolidado gracias al gran número de barberías que están con nosotros. A lo largo de estos últimos años, se han realizado varias ponencias y formaciones, además de los premios de la Barbería Española que llegan a su quina edición. En esta ocasión, y por primera vez, se llevan a cabo fuera de Barcelona, coincidiendo con Salón Look en el recinto ferial de IFEMA (Madrid). La organización sigue trabajando para programar eventos atractivos que ayuden a avanzar al sector barbero. La gestión y la innovación pueden ser dos de los puntos a tratar en sucesivos eventos.

B.M.: Después de tres décadas de oficio, ¿qué recuerdas de aquel Vicenç Moretó que empezó como barbero con 15 o 16 años? ¿Qué balance haces a estas alturas?
V.M.: Madre mía, ¡cómo voy a resumir 30 años de carrera ja, ja (ríe)! Yo compararía mi trayectoria con la de un tren de alta velocidad. Recuerdo mis inicios junto a mi maravilloso padre, quien me inculcó una serie de valores y me enseñó todo lo que sé a día de hoy. Antes me contentaba mucho más, ahora no.
En cuanto al balance, como para no estar satisfecho. Sé que he hecho las cosas bien y que he seguido y elevado el negocio de mi padre. Es como para decir: '¡Guau!' Sinceramente, creo que he hecho mucho por y para el sector y por supuesto para mis negocios. No obstante, me queda tanto que aprender y compartir que esto no ha hecho más que empezar. Espero seguir dando guerra ja, ja (ríe).

B.M.: ¿Nos puedes avanzar algunas de las tendencias en cuanto a cortes, bigotes y barbas que triunfarán esta temporada? ¿Cómo evolucionará el Old School?
V.M.: El avance, sin duda, es mi colección Sunrise. En cuanto a las barbas, estas se llevarán algo más cortas o muy cortas. El bigote va a ser un must esta temporada.
El Oldschool es atemporal y va a estar siempre ahí. ¿Sabéis por qué? Porque hay muy buen gusto y una gran base detrás y esto nunca falla.

B.M.: Por último, ¿cuáles son tus próximos proyectos de aquí a final de año?
V.M.: Pues como sabréis estoy inmerso de pleno en un gran viaje, como brand ambassador de Artero, a Argentina. Iremos a Rosario donde llevaré a cabo varias formaciones y seré jurado de la Barber Battle de allí. Además, impartiré dos formaciones junto a mi amigo Diego Izzo, propietario de la prestigiosa barbería Buenos Aires Barbershop, durante el mes de junio. Posteriormente, realizaré varias formaciones por nuestro país, aunque menos que en años anteriores. He decidido pisar algo el freno y seleccionar más lo que hago, dedicando más tiempo a mi familia y negocios.
Sigo la máxima de respirar para luego avanzar. Por eso, mi lema es que cada día cuenta y eso es lo que pienso al levantarme cada mañana.