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Se trata de uno de los principales exponentes en el panorama actual de la Barbería y lo BarberShop en nuestro país. Quiquepop, o lo que es lo mismo, Enrique Marco García, nos presenta aquí y ahora, una de sus colecciones más dinámicas, atractivas y modernas en torno al mundo Barber y su multidisciplinar estética. Su nombre, Nu Shoegaze.

No exenta de cierto punto transgresor, Nu Shoegaze es como su propio creador, inconformista y resolutiva. Enrique Marco, sienta las bases. El resto es esfuerzo y entrega, compromiso. Y un empeño claro y de inagotable inspiración para colocar a la estética masculina en la cima.
Charlar con Quique, gerente e impulsor de dos salones de culto en la ciudad de Alicante, Quiquepop y Quiquepop Teatro, es muy fácil. Más aún, se convierte en un dinámico y más que atractivo ejercicio de aprendizaje.

Abrimos la puerta a Enrique y Nu Shoegaze para saber más sobre la vieja y renovada BarberOldSchool y descifrar algunas de las claves que la impulsan a cotas hasta hace poco ni siquiera imaginadas. Es tiempo de otros modos y maneras en la evolución de la barbería, en la que todo es posible. Sin dejar atrás barbas y bigotes o hípsters de concentrada impostura, y lo que estos han significado a la barbería, hay mucha vida en lo Barber y en quienes han hecho de él su estandarte.

Beauty Market: Enrique, ¿a qué atiende la creación de esta colección y por qué en este momento?
Enrique Marco García: Esta colección, llamada Nu Shoegaze, está basada en un estilo de música que me encanta, el Shoegaze. Como en toda colección, partes de una idea, referencia, concepto…, en la que te basas para después crear y desarrollar. Pero sobre todo, quiero destacar, que mi principal referencia de creación al dar forma a Nu Shoegaze, era colocarla fuera, separada del boom barbershop que hemos vivido, simplemente como respuesta rebelde e inconformista y hacer ver que hay vida detrás y delante de los movimientos barbudos.

B.M.: Una colección depurada al máximo en cuanto a corte y styling…
E.M.G.: Sí, en concreto, hemos optado por el cabello dirigido hacia el rostro, despejado, sin barba, lo cual, junto con la referencia Shoegaze de la colección, me ha hecho trabajar mucho las texturas, cuerpo y peso del cabello. No hemos incluido ningún degradado en la colección, con lo cual los trabajos se han hecho con tijeras de corte, texturizando y a navaja. En cuanto al styling, ha sido todo mate y algo sucio, buscando el sonido Shoegaze, un sonido de guitarra distorsionado y de iguales características.

B.M.: ¿En qué momento se encuentra Quiquepop?
E.M.G.: En Quiquepop disfrutamos de un gran momento de madurez, profesionalidad y desarrollo empresarial, marcando nuestro camino, aprendiendo también a utilizar la palabra 'No' y redefiniendo mejor nuestra esencia.

B.M.: ¿Es Enrique Marco García, creador de tendencias?
E.M.G.: (Se sorprende y ríe) Por supuesto que ¡no! Las tendencias son siempre un cúmulo de cosas, unas casuales y otras forzadas. Hay veces que puedes coincidir con lo que es tendencia y otras no. También está claro que no puedes huir de ellas, están ahí para disfrutarlas. Lo que sí sé y de lo que estoy seguro es que para poder potenciar y desarrollar al máximo el lado creativo que todos tenemos hay que invertir tiempo en ello, y que ésta, la creatividad o el gesto creativo se encuentra demasiadas veces escondida bajo la capa del confort y las rutinas.

B.M.: ¿Cómo observas el momento actual del mundo Barber?
E.M.G.: El mundo Barber creo que ha llegado a su cima, ahora vendrá lo difícil, el mantenerse. En peluquería siempre se ha dicho: "Es fácil hacer un cliente nuevo, lo difícil es mantenerlo". Ahora llegó el momento de demostrar entre todos los barberos, que somos capaces de mantenernos y seguir generando interés. Es verdad que venimos de unos años en los cuales, el retroceso económico, hizo que algunos sectores se reinventaran y lo que era malo, para el mundo de la peluquería masculina ha sido bueno. Esto nos ha dado fuerza y un subidón en la autoestima.
Como he dicho, estamos en un buen momento, también es verdad que con el éxito de la barba han aparecido barbershops como champiñones, bienvenidos, llegó el momento de demostrar cómo evoluciona el profesional. Ahora el barbero es más empresario que nunca.

B.M.: Centrándonos en los orígenes, ¿cómo se inicia Quique en la peluquería? ¿Por qué y cuándo?
E.M.G.: Yo me desarrollé como individuo en los años 80, con lo cual, respiré libertad creativa. Sí, libertad, con mayúsculas, ya que ahora, considero no existe dicha libertad en cualquier tipo de medio y sin censuras, ahora está todo muy controlado y medido. Ello hizo que me interesara por todo lo artístico, diseñaba la ropa con la que vestía, empecé a pintar y a tocar el violín. Todo esto, mis padres no lo veían como algo para ganarme la vida, y así, cuando terminé Bachiller me apunté a una academia de peluquería.
En esta academia éramos solo dos chicos y el resto chicas, por supuesto era de peluquería femenina. Acabé los estudios con la mejor nota y enseguida encontré trabajo, era el año 1990, pero había algo que no encajaba, y tuve una pequeña crisis, hasta que en 1993 empecé en una peluquería de caballeros y ahí todo cobró sentido.

B.M.: Tal como tú eres, Quique... La historia de tu devenir profesional es la de la búsqueda, al igual que haces con la peluquería...
E.M.G.: Quizá sí, la verdad es que a partir de ahí todo empezó a fluir. Encontrar esa senda iluminada para ti, reconozco que muchas veces es complicado. A principios de 2001 decidí crear Quiquepop, con toda la filosofía y todo el aprendizaje adquirido. Así empezó quiquepop, como salón completamente masculino, pero con todos los servicios y calidades que el hombre necesitaba. Este concepto lo he tenido siempre claro, debido a la masificación de peluquerías unisex en esa época y comercios enfocados totalmente a las mujeres, dando de lado al hombre.

B.M.: Desde entonces y hasta ahora, ¿cuál ha sido la evolución del mundo masculino en cuanto a la peluquería y el tratamiento de su imagen?
E.M.G.: Yo voy a contar mi experiencia y punto de vista, desde el año 2000 hasta ahora, y desde Alicante. Para mí, los 2000 fueron crecimiento, aprendizaje, desarrollo de eventos, desfiles, creatividad pura, sin contaminación, incluso me atrevería a decir que realizamos trabajos más vanguardistas en aquel momento que ahora. En 2007-2008 aparecía algo llamado Facebook, que empezó a cambiarlo todo, llegaron las RRSS, la globalización, ¡qué bueno!, ahora puedes hacer o ver un trabajo que acaban de terminar en Berlín o Londres. Era una revolución, aunque también considero que puede derivar en pérdida de originalidad y diferenciación. Todo es global y todos vemos todo, ya nadie te va a sorprender, porque ya lo viste con anterioridad. Pero también es cierto que para nosotros, los peluqueros es una ventana abierta al mundo y una forma de darse a conocer.

B.M.: Entonces, y según tu percepción, lo mejor y lo peor de las RRSS ha sido o es...
E.M.G.: Nos hace estar alertas y tener la obligación de conocer todo lo novedoso, (el corte con calor, el secador que corta el cabello, etc…) esto es fenomenal, pero también nos dirige y manipula. Nuestros clientes conocen todo perfectamente, ya lo han visto en You Tube.
No obstante, toda esta vorágine, al sector masculino de la peluquería, nos ha venido genial, ha despertado a los rezagados, nos ha puesto las pilas a todos. Nos ha enseñado a estar alerta, a saber, que ahora la clientela es más exigente y conocedora. Nos va haciendo más profesionales.
Los clientes, a su vez, han evolucionado, desean cuidarse más y mejor, están aprendiendo a comprar ellos sus productos y dejarse aconsejar por un profesional. Las peluquerías masculinas o barbershops, empiezan a ser un oasis para muchos clientes, no solo el lugar donde se cortan el pelo.

B.M.: Tendencia, todo es tendencia, mires por donde lo mires, en el cabello y los modos y maneras...¿Hacia dónde apuntan las tendencias?
E.M.G.: Yo creo que en lo referido al cabello y la imagen del hombre, los cortes masculinos clásicos y obligados perdurarán, hay ciertos acabados muy trabajados y pulidos, que son, por otro lado, la marca de cualquier barbería. También es verdad que siempre tiene que haber respuestas, una tendencia nueva contesta a la anterior, los pompadours están muertos, pero los acabados degradados van a continuar, por su limpieza y comodidad para el cliente.
Es verdad que este verano ya hemos visto creativas contestaciones a los tupés, con cortes de pelo muy rasurados por toda la cabeza (rapados), otros han cambiado la barba larga, por una más moderada. Más cortes Crop y Buzz y también cortes trabajando mucho las texturas y flequillos más caídos y naturales.

B.M.: ¿Y el futuro de la barbería?
E.M.G.: Creo que en este próximo 2018 empezaremos a ver la respuesta, creo que algunas barberías desaparecerán, después de la tempestad viene la calma. Los nuevos barberos deben reciclarse y no quedarse como el barbero al que acudía yo con 12 años, el cual tenía tres cortes de pelo y un solo tipo de barba.
Todo caerá por su peso, pero lo bueno de esto es el estatus adquirido por la peluquería masculina. Ahora tiene una presencia merecida.

B.M.: Un futuro RRSS también, imaginamos. Tu presencia en redes sociales, a las que tú mismo te has referido anteriormente, es muy importante e influyente, ¿por qué esta apuesta y en qué te beneficia?
E.M.G.: Con el tema de las redes sociales he tenido varias peleas, tengo una especie de amor-odio. Las RRSS son imprescindibles para cualquier negocio, es tu escaparate, es una forma de darte a conocer y que conozcan tus trabajos, pero también es verdad que estamos en ese boom de "quién la tiene más grande", empresas y Apps que según pagues puedes disfrutar de los seguidores y likes que desees.
Está claro que somos empresas y hay muchas formas de desarrollar tu marketing. Las RRSS, son algo muy bueno, a nosotros nos han hecho crecer y que tengamos más trabajo. Quqiquepop tiene mucho que agradecerlas, es una forma de compararte con otros, de saber lo que vales, es una forma de publicidad a nuestro alcance.
Sin redes, seguro, no estaríamos donde estamos, pero como he dicho anteriormente, hay veces que ensucian y manipulan. Debemos hacer de ellas algo hermoso y que nos aporten un mínimo de interés y profesionalidad.
En Quiquepop tenemos claro, que las vamos a seguir utilizando sin edulcorantes ni aditivos externos. Vamos a seguir ofreciendo lo que somos, para los que tengan interés en nosotros.
Nuestro lema ante las redes siempre ha sido Avanzar y compartir.

B.M.: ¿Crees que ésta es una asignatura pendiente de la barbería en general y la peluquería en particular?
E.M.G.: Pienso que no, dentro del mundo de la barbería, el incluir las redes al negocio, ha sido algo instantáneo. Sí creo, que se debería ser más profesional, pero yo no soy nadie para decirle a otra persona cómo quiere hablar o qué tipo de imágenes quiere mostrar. Las redes están ahí, son para utilizar como cada uno entienda. Para bien y para mal.
Seguramente habrán salones que no han hecho su desarrollo on-line, pero como se dice en el mundo empresarial, "si no apareces en Google, no existes".

B.M.: ¿Alguna otra asignatura que en tu opinión haya que reforzar en la peluquería de nuestro país?
E.M.G.: Me voy a mojar un poco. Me gustaría una peluquería en general más entrelazada y unida, pienso que vamos hacia algo sectorial y etiquetado, por las marcas que utilizas en tu salón, eres de L'Oreal, Revlon, Goldwell..., has ido a la Hair Fashion Night, al Style Master, o al Color Zoom.
La fuerza de las casas comerciales, está compitiendo a otros niveles y utilizándonos voluntariamente, pero inconscientemente. Creo, son estratos de negocio, que muchas veces nos son difícil de poder comprender plenamente. Siempre podemos salir de esta competición cuando queramos. ¿Nos ofrecen tanto como pensamos? ¿Nos interesa? ¿Es mejor así? Ahí lo dejo.

B.M.: Seguiríamos hablando contigo eternamente, Quique, pero seguramente más de uno exclamara, ¡qué pesados! Si te parece, ponemos el punto y final con algo que nos interesa y mucho, ¿en qué trabajas ahora y cuáles son tus planes?
E.M.G.: Siempre hay proyectos y hay planes, pero como se suele decir, no se pueden contar hasta que sean firmes. Buscar el camino personal de cada uno, es sencillo y complicado a la vez. El año pasado falleció mi padre, esos pellizcos de vida, te hacen valorar mejor las cosas, las personas y la dirección. En eso estoy, en eso estamos...