Dicen los expertos que todo lo relacionado con la salud, la belleza y el bienestar será uno de los cuatro pilares que moverá la economía en los próximos años.

El mundo siempre ha cambiado y lo sigue haciendo cada vez más a velocidades vertiginosas. Estar al hilo de estos cambios o de algunos, y percibirlos, es vital para saber dirigir con acierto nuestro negocio y profesión. Por ejemplo, uno de esos "puntales" será decidir si nuestro negocio lo dirigimos a un segmento low cost o a uno premium. Aquéllos que se queden en la zona media lo tendrán más difícil.

La segunda tendencia es la digitalización de la economía, Internet, teléfonos inteligentes, nuevos medios de pagos, venta on-line, etc. El desarrollo de las nuevas tecnologías, combinado con la utilización intensiva de Internet ha revolucionado el día a día de profesionales y particulares en muchos sectores. Estoy seguro de que cada negocio tiene su espacio y su forma de relacionarse en Internet, así como la mejor fórmula para sacarle provecho. Hay quien decía recientemente que no estar en Internet será como si no existieses, o lo que es peor: vendrán otros a ofrecer lo que tú no ofreces.

Los mercados emergentes son el otro puntal. Las nuevas clases medias de estos nuevos mercados ya generan el 50% del PIB mundial. Las multinacionales y fabricantes ya no sólo producen en estos mercados sino que también capturan el crecimiento emergente gracias a estrategias de marca mundial o adaptación de productos y marcas a los mercados locales. El movimiento demográfico puede ayudar también a nuestro negocio a captar nuevos clientes potenciales que antes ni imaginábamos.

El cuarto y último pilar es el envejecimiento de la población. Se estima que en 2025 un 25% de la población europea tendrá más de 60 años, y todas aquellas empresas que se centren en esta temática tendrán muchas posibilidades de comercializar sus productos y desarrollarse. Las oportunidades en este mercado son y serán muchas y diversas.

Saber elegir y/o combinar estas tendencias de mercado será decisivo para que el éxito acompañe a la gestión de nuestro negocio. Ahora hay que definir cómo enfocarlo.