Emmanuelle Béart, la actriz francesa que alcanzó la fama internacional con Misión imposible junto a Tom Cruise, ha iniciado una campaña para crear conciencia sobre los problemas que crean las intervenciones estéticas.
La actriz se ha operado el rostro en varias ocasiones para mejorar su aspecto, pero vistos los resultados ahora reconoce que no ha sido una buena idea.

Emmanuelle fue una de las mujeres más deseadas de Francia, hasta el punto que su posado desnudo para la revista Elle ha sido el de mayor tiraje de la historia de la revista. Pero la presión de su carrera como actriz le llevó a someterse a esas intervenciones de cirugía, ya que ha declarado que "no es fácil llegar a viejo en este negocio".

Ahora, preocupada por el escándalo de las prótesis PIP, quiere hacer un llamamiento a la sociedad en contra de las intervenciones estéticas, sin embargo creemos que los dos casos no son comparables. Una cosa es un fraude en toda regla y la otra una obsesión enfermiza por la cirugía.

Hay que ser consecuentes con la realidad, y si se desea retrasar los signos de envejecimiento tenemos cientos de fórmulas no quirúrgicas para conseguirlo, como pueden ser los tratamientos antiage o el bótox, entre otros.

Tampoco nos podemos olvidar de los beneficios de los tratamientos quirúrgicos, pero es necesaria la capacidad de saber qué es lo que realmente necesitamos. Tal y como podéis leer en diferentes entrevistas que hemos realizado en Beauty Market a reputados cirujanos estéticos de este país, existe un problema patológico en hacerse cirugías sin sentido, y es por ello que es responsabilidad del cirujano saber aconsejar al paciente. Otra cosa es que le hagan caso o no...