BM Estética > Noticias > Carmen Navarro

"Ejercitar los brazos no solo ayuda a mantenerlos bien torneados, si no que además, contribuye a paliar los dolores de cervicales y las consecuencias derivadas de la inactividad", palabra de Carmen Navarro, toda una institución, una de las más prestigiosas esteticistas de nuestro país.

Carmen no ha perdido el tiempo durante la etapa de confinamiento derivada de la crisis del coronavirus, y nos ha regalado algunos de sus secretos más preciados a la hora de cuidarse y cuidarnos, a modo de rutinas y consejos.

Ahora, llega el momento para tomar buena nota de las recomendaciones que nos da Carmen Navarro y ponerlas en práctica ¡ya!, para unos brazos firmes y torneados, libres del temido y antiestético descolgamiento.
Después vendrá, por supuesto, el momento de reforzar estas rutinas con el tratamiento recomendado en cabina, que Carmen, también nos enumera.

¡Comencemos!

1) Estiramientos saludables. Lo ideal es realizar una combinación de estiramientos y ejercicios. Hay muchos recursos que pueden ayudar. El modo más completo de movilizar los brazos y a la vez conseguir equilibrar cuerpo y mente y calmar la ansiedad es realizar pequeñas asanas de yoga. En las redes hay multitud de posibilidades y tutoriales que se pueden seguir de manera gratuita. Para todos los niveles.
Lo ideal es realizarlo bajo una ventana, en el balcón o, las que podáis en el patio o el jardín; a primera hora de la mañana, para estimular el organismo y ayudarlo a afrontar el día con más energía, y así contribuir a que la luz diurna equilibre el sistema endocrino y, además, despierte las llamadas hormonas del bienestar.

2) Tareas de la casa, más que amigas. Otra forma fantástica de mantener los brazos en forma es realizar las tareas de la casa, como planchar, fregar, barrer, etc, con unas pesas en forma de brazalete colocadas en las muñecas. Y si no hay, se pueden fabricar con ayuda de una bolsa pequeña rellena de arroz, sal gorda bolitas de pasta... (entre 250 y 500 gr) y sujetarlas a la muñeca con cinta americana.
¿Más ideas? Hacer series de ejercicios con dos bricks de litro en cada mano. Elevar los brazos por encima de la cabeza, estíralos hacia los laterales, llevarlos hacia detrás y hacia delante, acompasando siempre la respiración. Si además de fortalecer los brazos, queremos mantener los senos firmes, lo mejor es recurrir a una pelota de tenis (también se puede hacer sin ella aunque sea algo menos eficaz), con el tronco y los hombros rectos, juntar las palmas de las manos manteniéndolas a la altura del esternón, apretar y aflojar en series de 10.

3) Mimos de belleza. Ahora es también un buen momento para someter a los brazos a un ritual de belleza casera. Se comienza por exfoliar. Con una mezcla con sal gorda y unas gotas de aceite de argán, almendras dulces, rosa mosqueta... Incluso aceite de oliva; aplicar por zonas bajo la ducha sobre la piel húmeda (no chorreando) , ejerciendo masajes circulares. Además de retirar la piel muerta y eliminar pequeños granitos, estimula la circulación linfática y sanguínea. Insistir en los codos. Aclarar y aplicar una buena crema corporal.
Para codos muy rugosos y oscuros, frotar con medio limón dos veces al día; su jugo es rico en vitamina C, que ayuda a aclarar y mejora su aspecto de manera.

4) Mascarilla. Carmen Navarro una mascarilla sencilla para reafirmar la piel de los brazos a base de aceite de coco que, además de ser un ingrediente muy nutritivo e hidratante, es un poderoso reafirmante y ayuda a combatir la celulitis de la zona. Para hacerla, sólo hay que mezclar media taza de aceite de coco con una cucharada sopera de manteca de karité medio derretido previamente al baño María. Una vez se enfríe la mezcla, aplicar sobre la piel de los brazos en pequeños masajes circulares, ejerciendo una ligera presión con las yemas de los dedos para que el producto penetre mejor. Dejar actuar 10 minutos y aclarar con abundante agua fría.
¿El Motivo de su eficacia? El coco tiene un poderoso efecto antioxidante gracias a la Vitamina E que contiene y a sus proteínas que nos ayudan a mejorar la salud de nuestras células y, por lo tanto, a reparar los tejidos. Pero no hemos de olvidar que estamos hablando de una zona, los brazos, en la que se refleja especialmente el envejecimiento. Para combatirlo existen también ejercicios muy sencillos de realizar en casa que te ayudan a fortalecer y tonificar la musculatura. Las alas de murciélago, o también conocidos como los brazos salero, son además consecuencia de cambios bruscos de peso y de dietas cargadas de alimentos procesados que hay que evitar. Y por supuesto, existen tratamientos en cabina, a la vuelta del confinamiento, realmente eficaces.

5) Alianza con las infusiones. Es el momento de combinar las infusiones que mejor se adapten a las carencias de los brazos con los minutos de relax, es una gran alianza. Si lo que se busca es quemar grasa, la cafeína acelera el torrente sanguíneo y acaba con las reservas de grasa acumulada. Cuando el objetivo es reafirmar, zumo vegetal de Arándano Negro, tensa reafirma y recupera el tono. Para aumentar el tono muscular, el Jengibre estimula los receptores termosensibles de la zona y el riego sanguíneo. Para mayor colágeno y elastina, las infusiones enriquecidas en Vitamina E son el mejor aliado por su gran acción antioxidante.

Tratamientos para brazos en cabina

"El tratamiento más revolucionario es Medestec, el regenerador natural", dice Carmen Navarro.

Método que trabaja con diatermia, tecnología que calienta los tejidos nutriendo desde el interior, mejorando la firmeza de la piel de los brazos, y favoreciendo la circulación sanguínea y linfática, y combatiendo las temidas alas de murciélago. Generamos un efecto vasodilatador, que activa la circulación de la sangre, lo que nutre y produce una revitalización celular, en la zona tratada, mejorando la tonicidad y elasticidad, disminuyendo la grasa y generando cambios importantes en tono e hidratación de la piel. Mejora de manera inmediata la apariencia de la piel, combatiendo gradualmente la flacidez, celulitis y adiposidades. Además de tratar y prevenir lesiones deportivas consigue un efecto antiaging que marca un antes y un después en quién lo incluye entre sus hábitos saludables. Se recomiendan 20 sesiones, 2 semanales.