Aceite de árnica, máxima suavidad e hidratación para la piel

Entre los principios activos que encontramos en distintos cosméticos, tiene su importancia el aceite de árnica. Esta planta, que es originaria de Europa y ciertas regiones de Sudamérica y Norte América, puede llegar a medir hasta 70 cm de altura. Su periodo de recolección suele ser en primavera y se recogen las hojas de las plantas que se destinan a diversos usos.

En términos generales, el árnica se utiliza desde hace muchos años por las propiedades beneficiosas que ofrece en la piel. Es calmante, hidratante, inflamatoria y se emplea como remedio e ingrediente natural en la cosmética.

Principales usos del aceite de árnica

ACCIÓN CALMANTE.
Uno de los beneficios más extendidos de la planta del árnica es que sirve para calmar la piel tras haber sufrido algún golpe. Así disminuye la hinchazón, los moratones, el enrojecimiento, las irritaciones y otras consecuencias de caídas y golpes porque previene la concentración de sangre que forma los hematomas. En este caso, solemos encontrar lociones, pomadas y cremas de aceite o planta de árnica.

ACEITE PARA MASAJES TERAPÉUTICOS.
Este aceite se emplea en múltiples tratamientos de belleza. Por ejemplo, en masajes terapéuticos, y combinado si se quiere con otros aceites vegetales, calma la piel y la mente, y favorece la circulación sanguínea cuando se aplica en el cuerpo. Los nutrientes que ofrece son importantes porque, al masajear el árnica sobre la piel, suele producir calor y, por tanto, propicia que la sangre de esa zona fluya con más rapidez.

SOLUCIÓN ANTE LOS ESGUINCES.
Uno de los tratamientos que realizar con el árnica es la aplicación sobre determinadas zonas como los tobillos y rodillas tras sufrir torceduras y esguinces.

BENEFICIOSA CONTRA LAS AGUJETAS.
Más allá de los usos sobre la piel, este aceite parece indicado para mitigar dolores, resultado de un importante ejercicio. Es una buena solución para acabar o reducir las agujetas.

COMO COSMÉTICO ANTIEDAD PARA LA PIEL.
Su uso en cosmética es frecuente. Por ello lo podemos encontrar como principio activo y natural en cremas y otros productos de cosmética. Principalmente, el aceite de árnica lleva vitaminas que neutralizan los radicales libres y frena el envejecimiento. De esta manera, reduce las arrugas porque ofrece acciones hidratantes y nutritivas sobre la piel. Como vemos, se emplea en piel, cuerpo y también en el cabello para revitalizar y acabar con los signos del paso del tiempo, suavizando la epidermis.

USO MEDICINAL TRADICIONAL.
Este aceite tiene un uso medicinal tradicional y, entre otros remedios, sirve para estimular el sistema nervioso. Las raíces de las plantas árnicas sirven como fungicidas y conservantes naturales.

CONTRA LAS ESTRÍAS.
Esta planta también actúa contra la aparición de las primeras estrías. Podemos aplicar gotas de aceite esencial de árnica para que se absorba sobre la piel y se reduzcan las estrías. También hay cremas para esta solución.

EN CHAMPÚS Y MASCARILLAS PARA EL PELO.
La planta es buena para la belleza y cosmética de forma general. Y la vemos en champús, geles y mascarillas reparadoras para el cabello. Una de sus funciones es su acción reparadora porque nutre las raíces del cuero cabello y lo regenera. Es bueno también para tratar el cabello que presenta seborrea. El pelo luce sedoso y está mucho más fuerte.

PROPIEDADES ANTISÉPTICAS.
La planta presenta excelentes propiedades antisépticas. Gracias a ello, elimina bacterias y fortalece el sistema inmunológico.

SE USA COMO ENJUAGUE BUCAL.
Otra de sus funciones es que sirve como enjuague bucal. Su finalidad es combatir las afecciones dentales y de las encías.

Algunas contraindicaciones

Como otras plantas que se emplean en la cosmética, el árnica también tiene ciertas contraindicaciones. Se recomienda no ingerir, puesto que se trata de una planta tóxica. Se dice que durante la época del Renacimiento la planta fue utilizada de forma oral y hubo un mal resultado. Por tanto, el aceite de árnica debe utilizarse únicamente como aceite para masajes o bien como uso tópico sobre la piel. En caso de duda, siempre hay que consultar al profesional. También es mejor evitar su contacto con orificios naturales y los ojos.